«México y Estados Unidos sabemos que juntos somos más fuertes porque unimos las capacidades, los sueños y las esperanzas de ambos pueblos», expresó en un mensaje a medios al arribar a la Ciudad de México desde Denver, Colorado.
«He llegado aquí para trabajar con el pueblo de México y de Estados Unidos para asegurar un próspero tiempo en adelante (…) los años en adelante serán muy importantes e históricos para los Estados Unidos y México por el liderazgo que impulsaremos», agregó.
El embajador Ken Salazar destacó que en conjunto ambos países podrán superar la pandemia de Covid-19, así como asegurar un sistema de migración que genere empleos en ambas naciones.
A pesar de que la relación bilateral enfrenta diversos desafíos, como la seguridad y el cambio climático manifestó que se buscarán alternativas para enfrentarlos.
Se espera que el próximo martes se reúna con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
«Me dará mucho gusto presentarme con el presidente López Obrador para presentarle mis cartas credenciales, así como hablar (…) para asegurar que vamos a guiar un futuro que va a beneficiar a los pueblos de los dos lados de la frontera», dijo.
Trayectoria
El presidente estadounidense, Joe Biden, nominó a Salazar al cargo el 15 de junio. El anterior embajador, el republicano Christopher Landau, dejó la misión a mediados de enero.
El 11 de agosto fue ratificado como embajador de Estados Unidos en México por el Senado estadounidense y prestó su primer juramento, conocido como juramento administrativo ante el Departamento de Estado, el 26 de agosto.
El 2 de septiembre juró como nuevo embajador ante la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, en una ceremonia de dos minutos realizada en la oficina ceremonial de la vicepresidencia en la Oficina Ejecutiva Eisenhower en Washington.
Durante su comparecencia, el 28 de julio, ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado para su confirmación, el demócrata dijo que aunque la relación bilateral está llena de desafíos también lo está de oportunidades por lo que sentenció que no se puede “dejar que se vaya al abismo”.
Ken Salazar, quien tiene ascendencia mexicana, fue exsenador por Colorado y exsecretario del Interior del gobierno estadounidense durante la administración de Barack Obama, encabezando la agenda en materia de energía, clima y la de conservación nacional.
El oriundo del sur de Colorado participó en las negociaciones del manejo de aguas del Río Colorado y ha apoyado el uso del fracking para extraer gas natural.
En 2012, Salazar otorgó la autorización a la petrolera Shell para la perforación y la extracción de petróleo y gas en el Ártico, que provocó protestas y criticas de varias organizaciones medio ambientales.
En 2013 fue nombrado socio del bufete de abogados WilmerHale y abrió la oficina en Denver ese mismo año, ejerciendo la abogacía en cortes federales y estatales, incluyendo la Suprema Corte.
El embajador y su familia se han dedicado a la ganadería a lo largo del Río Grande en Nuevo México y Colorado durante más de cuatro siglos.
Foto de Reuters en Forbes.
