Ya nos habíamos acostumbrado a la idea de que el lanzador mexicano Julio Urías era sumamente efectivo en la loma de las responsabilidades después de ayudar a los Dodgers a ganar la Serie Mundial del año anterior y de ganar 20 juegos en la presente temporada. Por eso el manáger Dave Roberts lo llamó en la octava entrada para que sostuviera la ventaja de dos carreras que su equipo tenía a esas alturas. Pero ahora sí a Julio lo agarraron «a palos» y permitió el empate, que fue decidido a favor de los Bravos de Atlante en el noveno episodio, dejando nuevamente a los Dodgers en el terreno. Ahora, éstos, tendrán que ganar en Los Angeles, de manera consecutiva, si quieren volver a jugar la Serie Mundial. Foto de Twitter.