‘Extingue’ al PRI apoyar a AMLO

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Roberto Zamarripa

Cd. de México (18 octubre 2021).- 

Cuatro ex presidentes nacionales del PRI coinciden en que votar por la reforma eléctrica del Presidente Andrés Manuel López Obrador es regresar al pasado y el partido podría extinguirse.

«Qué importa si está (el PRI) en el Gobierno o en la Oposición; nunca debe estar en contra de lo que está sucediendo en el mundo. Debe verse en el espejo. Un retroceso o quedarse petrificado en el pasado significa su verdadera extinción. El PRI debe jugársela con el futuro», señala Manlio Fabio Beltrones.

«Si aprueba una reforma tan radical y tan estatista como ésta no va a haber diferencia con Morena. El PRI se va a convertir en un partido satélite de un nuevo partido hegemónico del siglo 21», indica Pedro Joaquín Coldwell.

«La iniciativa del Presidente López Obrador no tiene reparación, no tiene compostura alguna; es necesario que quede o en el ‘congelador’ o simple y llanamente sea desechada por quienes tienen compromiso con el futuro de México», dice Dulce María Sauri.

«Honrando sus documentos básicos existentes, el PRI debe de avanzar en la ruta de defender al medio ambiente, a los servicios públicos, a la salud pública y a la ciudadanía de percibir los beneficios de la transformación energética que vive México en el mundo, no cerrarle la puerta», juzga Enrique Ochoa.

En conversación con Grupo REFORMA, los cuatro líderes llaman a los legisladores priistas a votar en contra de la iniciativa presidencial que no dudan en calificar como una contrarreforma que pone en riesgo el medio ambiente, la competitividad, la calidad de los servicios y que causaría millonarias pérdidas económicas al País.

«La contrarreforma que se está proponiendo ahora en el Congreso, cambia el orden de despacho y pone por adelante de las energías caras y contaminantes, desplazando las energías limpias que son el presente y el futuro de la humanidad», explica Ochoa, líder del PRI entre 2016 y 2018.

Y defiende su gestión en la CFE tan cuestionada por el Gobierno de la 4T.

«La reforma energética de 2013 fortaleció a la CFE. En los años 2016, 2017, 2018 e incluso 2019 tuvo utilidades, tuvo ganancias. Ahora este 2020, es el primer año de cinco donde la CFE arrojó pérdidas. Cada vez que se aleja más de la implementación puntual de la reforma del 2013, la CFE se debilita», asevera.

Al cuestionar el monopolio estatal en la generación y distribución de la electricidad que propone la iniciativa presidencial, Pedro Joaquín Coldwell, dirigente nacional del PRI entre 2011 y 2012, explica el riesgo económico de esa estrategia, pues en 15 años, afirma, la expansión y la modernización de la infraestructura eléctrica requeriría 2 billones de pesos.

«¿De dónde va a salir esa cantidad si dependemos únicamente de recursos públicos? ¿De quitarle recursos a otras áreas del presupuesto? ¿De endeudar más al País? ¿Subir las tarifas? Necesitan la inversión del sector privado para complementar las carencias que hay de nuestros presupuestos públicos», indica.

Dulce María Sauri, presidenta del PRI entre 1999 y 2002, rechaza que le reste popularidad electoral al partido ir en contra de la reforma.

«Para el PRI lo que es popular es mostrar una vez más su vocación reformista y su capacidad de visión de futuro», asevera.

Los dirigentes rompieron el silencio en la cúpula partidista donde no ha habido un pronunciamiento ni en favor ni en contra de la iniciativa presidencial, a diferencia de los partidos con los que ahora está aliado el tricolor, PAN y PRD, que han rechazado la propuesta.

«Este impasse, el cual parece indefinición, puede servir para tomar las decisiones adecuadas y poder hacer que volvamos otra vez a la mesa a plantear cuestiones que ayuden a México. ¿Le conviene a los mexicanos esta reforma tal cual está redactada? Pienso que no», responde Manlio Fabio Beltrones.
¿De la mano del PAN o detrás de Morena?
«No. Con el PRI a la cabeza», plantea.

Decisión de sobrevivencia

Enrique Ochoa Reza
EOR.- El PRI no puede tener una aspiración de futuro si lo que le ofrece a la ciudadanía es condenarlos al pasado. En materia energética, el mundo avanza a que los materiales de construcción para casa, edificios y comercios puedan capturar la energía del sol y convertirla en energía limpia: ventanas, aislantes, techumbres. Los paneles solares en cinco o 10 años van a ser obsoletos con la tecnología que ya se desarrolla hoy.

Autos que pueden capturar, a través de paneles integrados, la energía que utilizan para trasladarse.

Pero el texto de la contrarreforma constitucional dice que la generación de energía eléctrica es una actividad exclusiva y estratégica del Estado; eso tendría como consecuencia cerrarle la puerta a los avances tecnológicos que ya existen en el mundo y que llegarán a México con fuerza a lo largo de la siguiente década, por una visión anterior de cómo funcionaba el sector eléctrico mexicano.

–¿Hay riesgo de división en el PRI?
Pedro Joaquín Coldwell
PJC.- Es un escenario posible. Pero obviamente, como ex presidente del partido, como priista, no es deseable. Yo quisiera que las bancadas de nuestro partido agotaran un análisis a fondo y un debate y que tomen conciencia del enorme costo que va a traer para el País esta reforma.

Para el PRI significa borrar cualquier diferencia respecto a Morena. El PRI tiene una gran oportunidad, en este momento crítico de su historia, de convertirse en un partido moderno, socialdemócrata, bien posicionado del centro progresista del País.

–¿Es popular defender la reforma de 2013? El PRI perdió la Presidencia con esta reforma, como parte de un ramillete de políticas públicas que fueron castigadas en las urnas.
Dulce María Sauri
DMS.- Lo que es popular es mostrar una vez más su vocación reformista y su capacidad de visión de futuro.
No creo que la reforma de 2013 per se sea una reforma atacada, no solamente los datos duros que ha expresado Enrique Ochoa en cuanto a una CFE que reportó ganancias durante cuatro años consecutivos, sino también por una serie de mejoras que la propia población empezaba a percibir.

Por ejemplo, la falta de estos apagones intermitentes que en muchas partes de México desgraciadamente no sólo privan de la electricidad, sino cuando ésta regresa, por las diferencias de voltaje, quema toda clase de instrumentos, de aparatos eléctricos.
Lo fácil que era –subrayo el pasado– llegar y contratar servicios de la CFE y que estos fueran suministrados y habilitados en forma oportuna. Ahora hay que hacer cola y esperar para que se pueda contratar la luz.

Lo popular depende de responder a las necesidades de las familias, a las necesidades de la población mexicana.

–¿Está en riesgo la supervivencia del PRI con esta discusión de la reforma eléctrica?
Manlio Fabio Beltrones
MFB.- Si algo ha sabido hacer el PRI históricamente es adaptarse a los cambios; esto es quizá lo que explica en buena parte su permanencia o vigencia. Qué importa si está en el Gobierno o está en la Oposición, pero nunca en contra de lo que está sucediendo en el mundo. Esto hace que el PRI se tenga que ver en el mismo espejo, de que un retroceso o quedarse petrificado en el pasado significa su verdadera extinción.

Invitaría a que el PRI se la jugara con el futuro y con la viabilidad tanto energética como económica del País.

Estoy seguro que también así lo deben estar viendo desde la dirigencia del PRI en este momento. Y que este impasse, el cual parece indefinición, puede servir para tomar las decisiones adecuadas y poder hacer que volvamos otra vez a la mesa a plantear cuestiones que ayuden a México, que beneficien a los mexicanos, que le traigan, sobre todo, comodidad a las familias mexicanas.

Más allá de la retórica nacionalista en la que parece querer caer el debate hoy en día, está el beneficio de los mexicanos. ¿Le conviene a los mexicanos esta reforma tal cual está redactada? Yo pienso que no.

PRI, ¿a favor en contra?
MFB.- Si me tocara votar, no lo haría, y sí invitaría a que hubiese un espacio de reflexión entre todas las fuerzas políticas para construir aquello que ayude a México en su conjunto.

EOR.- Yo estaría en contra de esta contrarreforma en el sector energético por las siguientes razones: primero, porque le cierra la puerta a las energías limpias en nuestro País. Y por otro lado, porque concentra, en la CFE, facultades que nunca ha tenido, como por ejemplo, que determine por sí misma las tarifas que pagaríamos los mexicanos por un servicio eléctrico.

DMS.- Este Gobierno termina en tres años, menos de tres años. Y México tendrá que seguir adelante. No me parece de manera alguna que acceder a reparar la iniciativa del Presidente vaya a resolver problemas que pueden haberse presentado a partir de la instrumentación de la reforma de 2013, pero mucho menos resuelve problemas que van a presentarse en un futuro cercano.

PJC.- Ni con la mayor voluntad sería posible arreglar la iniciativa de contrarreforma que ha presentado el Ejecutivo federal.
Yo me pregunto ¿Qué le va a decir el PRI a las nuevas generaciones de mexicanos que traen una conciencia ambiental mucho más sólida que nuestra generación, del daño ambiental que se va a causar cuando se le dé prioridad a la electricidad fósil sobre la electricidad verde?