EL ERROR DE LA LUNA.
“Héctor Aguilar Camín, 75 años de edad.”
Mtro. José Miguel Naranjo Ramírez
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La figura de Héctor Aguilar Camín está muy asociada a la política mexicana, sus críticos lo acusan de ser un intelectual sistémico e incluso señalan que estuvo al servicio e intereses del expresidente Carlos Salinas de Gortari. En su larga trayectoria Aguilar Camín se ha desarrollado como periodista, novelista, historiador y analista político, en la década de los ochentas y noventas sus novelas fueron muy leídas y naturalmente provocaron todo tipo de reacciones, ejemplo de ello es la novela: “Morir en el Golfo” , obra polémica, provocadora, reveladora y de forma puntual desnudó la corrupción política y social de la época poderosa del PRI, no obstante, Aguilar Camín también escribió novelas con reflexiones filosóficas, tal es el caso de la titulada: “El error de la luna”, libro que analizaremos en los festejos de los 75 años de vida del afamado y controvertido escritor.
Héctor Aguilar Camín va a narrar una historia donde aborda un tema medular en la reflexión filosófica y literaria occidental, me refiero al tema del destino. Si acudimos a la definición otorgada por la Real Academia Española de la lengua, la palabra destino en términos generales la define como: “Acontecimientos que sucederán irremediablemente”. Un ejemplo literario por excelencia se encuentra en la tragedia de Sófocles: “Edipo Rey”, este trágico personaje desde pequeño le fue presagiado un pésimo destino y a pesar de poner todo su empeño y voluntad por cambiar lo augurado para su vida, al final le sucedió todo como le fue pronosticado, por lo antes expuesto, bien vale la pena preguntarnos y de acuerdo a nuestras ideas, valores, conceptos y experiencias, tratar de responder el siguiente cuestionamiento: ¿Qué tanto decidimos en nuestras vidas y qué tanto es destinado? O acaso ¿Absolutamente todo es producto de nuestra voluntad?
En la historia nos encontramos con la familia Gonzalbo, esta singular familia está integrada por don Ramón Gonzalbo, su esposa Filisola, sus hijas Natalia, Cordelia, Mariana, y Leonor. El origen de los Gonzalbo es español, aunque a partir de la generación de Ramón y Filisola ya son mexicanos. La característica especial de esta estirpe es una serie de tragedias que han sucedido particularmente a las mujeres, ejemplo es que el nacimiento de Natalia se complicó y todo indica que sus facultades físicas y mentales no son las óptimas, Mariana Gonzalbo quien es descrita como una mujer bella, imponente, liberal, murió de manera misteriosa, y Leonor murió junto a su esposo en un accidente automovilístico, de este matrimonio nació la única nieta de la familia Gonzalbo llamada Leonor, quien por cierto, es el vivo retrato físico y espiritual de su tía Mariana, joven voluntariosa, rebelde, bella, muy atractiva, y todo indica que la vida de Leonor tendrá un destino similar al de su tía Mariana, es decir, trágico, vayamos a la historia.
Mariana en su juventud fue una de las mujeres más seductoras de su época, a ella le tocó vivir los tiempos de la liberación femenina, esto implicaba drogas, alcohol, sexo, y a pesar de su imponente belleza no era una mujer inalcanzable, muchos de sus pretendientes obtuvieron sin tantas complicaciones el sí en una noche cualquiera, aunque al otro día no supieran bien a bien quienes eran. En la historia comprendemos que esa liberalidad sexual malentendida era producto de una etapa convulsa, llena de excesos, sustentada en discursos ideológicos criticables, pero en general, cada generación vive sus desenfrenos, problemas, y Mariana vivió ese momento de manera incontrolada.
En este ambiente la bella Mariana conocerá a Lucas Carrasco, un personaje mayor que ella (Mariana tenía 26 años de edad), Lucas era un solterón estable, profesor investigador de tiempo completo, historiador reconocido, tenía una Casona donde ofrecía grandes fiestas, se rumora que se hacían orgías. Mariana empezará a tener una intensa relación con Lucas donde al final los dos estaban perdidamente enamorados, el problema de esta pasión amorosa es que se conocieron en un ambiente de excesos y este libertinaje les causarán muchos enfrentamientos, desengaños, pleitos, distanciamientos, enfermedades y en el caso de Mariana, la muerte. ¿Qué paso?
Paso lo que normalmente sucede cuando se lleva una vida rodeada de vicios, Lucas muchas veces encontró a Mariana con otros hombres, Mariana posiblemente pudo acusarlo de lo mismo, Lucas no pudo perdonar a Mariana sus infidelidades, se alejó de ella, nunca por completo porque la amaba, y ella en correspondencia intentó cambiar, pero el daño en sus interiores ya estaba hecho, porque hay actos que son difíciles de olvidar, tal vez, puedes perdonar, pero si meditamos profundamente, comprenderemos que ciertos errores aun perdonados resultan imposible de resarcirlos, por todo ello Mariana enfermó, su respetada familia la intentó rescatar, le ofrecieron doctor, la internaron, pero nada pudo salvar la vida de Mariana, su muerte pasó a ser un misterio, algunos dicen que se dejó morir, otros que fue culpa de Lucas Carrasco, etc. y esto apenas si es el punto de partida para ingresar a la historia central de la novela, porque a partir de aquí aparece el personaje de Leonor, la sobrina de Mariana, la joven huérfana al ser tan parecida a Mariana se empeñará en conocer la verdadera historia de la vida y muerte de la tía, y para lograr este propósito conocerá el mundo de Mariana, incluyendo a Lucas Carrasco.
Filisola la abuela de Leonor estaba preocupada por la conducta de la nieta, veía en sus movimientos, facciones, actitudes, una copia idéntica de su finada hija Mariana, y la joven no tan sólo sabía que era el retrato de su tía, ella sentía que estaba destinada en momentos a vivir o revivir parte de las vivencias de su tía. Leonor en una cena que tuvo con Lucas Carrasco le preguntó si le parecía justo lo que le pasó a su tía Mariana, el seductor personaje le contestó:
“–Ese es otro problema –dijo Lucas. –En general, puedes ver las cosas de dos maneras. Una: como que el mundo está sujeto a una inteligencia superior y a un sistema de premios y castigos, según el comportamiento de cada quien. Esa manera de ver las cosas es la que está implícita cuando preguntas si fue justo el destino de tu tía Mariana. O cuando preguntas por qué a los Gonzalbo y no a otros les pasan estas cosas. Estás preguntando en realidad qué hicieron los Gonzalbo, qué hizo tu tía Mariana para que esa inteligencia superior, o ese juez justo que premia y castiga, les haya enviado esa pena. Pero hay otra forma de ver las cosas y es que no hay justicia, ni premios ni castigos, sino simplemente el acontecer loco del hombre. La idea de que estamos expuestos a todas las cosas porque sí, porque nos tocó estar en el mundo, y nuestra voluntad tiene poco que decir sobre lo que nos sucede en el mundo. Nuestra única grandeza es mirar de frente eso y admitirlo sin alardes. No sé si me estoy explicando bien.”
La historia completa es cautivante y muy interesante, en lo personal considero que existen muchas cosas en nuestras vidas que son incomprensibles e indescifrables, y por supuesto que no hay verdades únicas, por lo menos en el terreno de la razón, la salida más racional es la expresada por Lucas Carrasco: “Nuestra única grandeza es mirar de frente eso y admitirlo sin alardes”, y aunque creo firmemente que la voluntad es lo que debe regir y guiar nuestras vidas, también creo que somos parte de un destino, ¿cuál será?, lo sabremos sólo viviendo…
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