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Milenio Digital

La economía mexicana sigue expuesta a riesgos externos que podrían elevar los rendimientos, la prima por riesgo y las salidas de capitales, por lo que el nuevo acuerdo es un instrumento de apoyo.

El acuerdo sobre la Línea de Crédito Flexible será instrumento de apoyo importante para la estrategia macroeconómica de autoridades.

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SILVIA RODRÍGUEZ

El Fondo Monetario Internacional (FMI) informó que su Directorio Ejecutivo aprobó un nuevo acuerdo de dos años a favor de México en el marco de la Línea de Crédito Flexible (LCF), diseñada para la prevención de crisis, por 35 mil 650.8 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG), alrededor de 50 mil millones de dólares, equivalente a 400 por ciento de la cuota, y tomó nota de la cancelación por parte de México del acuerdo previo.

De acuerdo con información del FMI, como en todos los acuerdos celebrados con México en el marco de la LCF hasta la fecha, las autoridades mexicanas manifestaron su intención de asignarle un carácter precautorio a este nuevo acuerdo.

El FMI detalló que en los últimos años, México ha ido reduciendo gradualmente el acceso en el marco de las LCF y el nuevo acuerdo continúa esta trayectoria. Sujeto a la evolución de los riesgos externos, las autoridades mexicanas también manifestaron su intención de solicitar una nueva reducción del acceso en la revisión de mitad de periodo el próximo año, dependiendo de la evolución de los riesgos externos.

El primer subdirector gerente y presidente interino del Directorio Ejecutivo del organismo, Geoffrey Okamoto, refirió que la economía mexicana está recuperándose de la recesión más profunda que ha sufrido en décadas, impulsada por el sólido crecimiento en Estados Unidos y el aumento de las tasas de vacunación.

Añadió que las autoridades han mantenido con éxito la estabilidad externa, financiera y fiscal, a pesar de los desafíos relacionados con la pandemia. Las políticas macroeconómicas y los marcos institucionales de políticas siguen siendo muy sólidos, incluidos un régimen de tipo de cambio flexible, un marco creíble de metas de inflación, una ley de responsabilidad fiscal y un sector financiero bien regulado.

“Sin embargo, la economía mexicana sigue estando muy expuesta a riesgos externos, incluyendo nuevas olas de la pandemia del covid-19 y a la volatilidad financiera internacional, generada, por ejemplo, por el aumento de las expectativas de inflación en las economías avanzadas y la correspondiente normalización más rápida de lo previsto de sus políticas monetarias”, dijo Okamoto.

Apuntó que estos choques podrían aumentar los rendimientos, la prima por riesgo y las salidas de capitales de México, por lo que el nuevo acuerdo en el marco de la Línea de Crédito Flexible continuará siendo un instrumento de apoyo importante para la estrategia macroeconómica de las autoridades, al ofrecer un seguro frente a los riesgos extremos y apuntalar la confianza del mercado.

Con línea de crédito se reconoce solidez de México: Comisión de Cambios
La Comisión de Cambios, formada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Banco de México (Banxico), aseguró que la renovación que el Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo de la Línea de Crédito Flexible (LCF) para el país por un monto aproximado de 50 mil millones de dólares por dos años más constituye un reconocimiento a la solidez del marco institucional de políticas macroeconómicas en la nación.

En un comunicado, la Comisión de Cambios destacó que para el FMI, México ha mantenido con éxito la estabilidad macroeconómica, fiscal y financiera, a pesar del complejo contexto económico, como resultado de políticas y marcos robustos en dichas materias, además de que el país continúa cumpliendo con todos los criterios de habilitación necesarios para acceder, en caso de requerirlo y sin condición alguna, a los recursos disponibles a través de ese instrumento.

La Comisión de Cambios refirió que, considerando el balance de los riesgos externos, la fortaleza del marco institucional de políticas económicas y el compromiso de mantener la estabilidad económica y financiera, las autoridades mexicanas decidieron continuar con la estrategia gradual y ordenada de salida de la LCF, que se anunció en 2017 y comenzó en 2018.

En consecuencia, añadió, la Comisión de Cambios autorizó la solicitud de una nueva LCF para México por dos años más, por un monto de acceso equivalente a aproximadamente 50 mil millones de dólares; esto es, 35 mil 6508 millones de derechos especiales de giro.
Foto de archivo.