Los comicios presidenciales culminan un convulso período de dos años en los que Chile vivió un estallido social, empezó a redactar una nueva Constitución y lidió con la pandemia del Covid-19.
El candidato ultraconservador José Antonio Kast y el exdirigente estudiantil de izquierda Gabriel Boric se medirán en un balotaje tras obtener las dos primeras mayorías en las elecciones del domingo que, como preveían las encuestas previas, fortalecería las opciones más extremas.
Con el 65.52% de las mesas escrutadas a casi tres horas de que comenzaran a cerrar los locales de votación, Kast obtenía un 28.42% de los votos, por el 24.90% de Boric, según datos entregados por el Servicio Electoral.
En tercer lugar figuraba el economista liberal Franco Parisi, un candidato que no pisó Chile durante toda la campaña y que se hizo conocido por entregar mediáticas asesorías económicas. Con el 13,38% de los sufragios, sus votantes serán claves en la segunda vuelta del 19 de diciembre.
Atrás quedaron las opciones del centro.
Con los resultados del domingo los chilenos enterraron al menos temporalmente a los dos bandos políticos que rigieron sus destinos desde el retorno de la democracia en 1990: el legado centroizquierdista de la Concertación representado por Yasna Provoste y el actual oficialismo derechista abanderado por Sebastián Sichel.
Primer candidato en reconocer su derrota a inicios de la noche, Sichel declaró ante medios de prensa que telefoneó a Kast para felicitarlo por su pase a segunda vuelta, pero no comprometió de inmediato su apoyo señalando que tenía diferencias «programáticas» con el candidato de la derecha dura.
José Antonio Kast, candidato presidencial en Chile. Foto: Reuters
«No quiero que gane la extrema izquierda en Chile», dijo Sichel, que cosechó un 12,19% de los votos, en cuarto lugar.
Por su parte, Provoste indicó que quiere escuchar a Boric y sus propuesta de cara a la segunda vuelta, pero dejó claro que, como líder de la centroizquierda, «nuestra voluntad no puede ser nunca neutra, no permitir el avance del fascismo que representa José Antonio Kast».
La jornada electoral estuvo marcada por una masiva convocatoria y largas filas de electores que esperaban su turno en medio de las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus.
Las encuestas habían previsto que tanto en las presidenciales como en las legislativas, las propuestas más extremas eran las que parecían mejor posicionadas.
Boric, un exlíder estudiantil de 35 años, era señalado por muchos como el principal aspirante a La Moneda, al aglutinar en Apruebo Dignidad apoyos que van desde la centroizquierda al Partido Comunista, al que podría añadirse un voto de rechazo más transversal contra Kast si acaban midiéndose en el balotaje.
Gabriel Boric, candidato presidencial en Chile. Foto: Reuters
No obstante, los resultados provisionales indican que finalmente Kast -un abogado de 55 años, casado y padre de nueve hijos que reivindica abiertamente la dictadura de Augusto Pinochet- logró el primer lugar de las opciones.
Los comicios presidenciales culminan un convulso período de dos años en los que Chile vivió un estallido social, empezó a redactar una nueva Constitución y lidió con la pandemia del Covid-19.
En la jornada también se escogen parlamentarios -los 155 miembros de la Cámara de Diputados y 27 de los que serán 50 senadores- y a consejeros regionales, conformando el tablero político para los próximos años, a la espera de los resultados del trabajo de la Convención Constitucional.
kg
Foto de BBC News Mundo.