Para evitar que los gobernadores de Hidalgo, Omar Fayad, y de Durango, José Rojas Aispuro, nombren candidatos a las gubernaturas, Alejandro «Alito» Moreno y Marko Cortés idearon una jugada política. En el primer estado, supuestamente el PRI cederá la candidatura al PAN para que éste nomine a la priísta Carolina Viggiano. Y en Durango, el PAN cederá la candidatura al PRI, para que éste proponga a un candidato que no sea afín al gobernador panista. Dicen que está muy enojado Fayad, pero si le ofrecen una embajada, el enojo puede ser menor. Eso comentan en «Templo Mayor» de «Reforma». Foto de «Chiapas en contacto».