Destaco cuando menos dos cosas en la que amigos que me han escrito sobre Sidnay Poitier en las que tienen toda la razón por sus observaciones: fue un actor que rompió con las barreras raciales en el Hollywood del siglo pasado y, efectivamente, Sidney Poitier no solamente actuó en las dos películas mencionadas en la anterior entrega, fue protagonista de otros grandes filmes. Desafortunadamente el cine de Hollywood llegó tardíamente para un servidor. ‘Al maestro con cariño’ la recuerdo como la primera película en donde un actor negro tenía un papel protagónico. Para ese entonces, no había visto otras grandes producciones con actores de color. Por mencionar solo dos, ‘Casablanca’ (1939) y ‘Lo que el viento se llevó’ (1942). De hecho la primera actriz negra que ganó un Oscar fue Hattie McDaniel por su papel de graciosa sirvienta de la racista y poderosa Scarlett O’Hara. Debieron pasar muchos años para que las personas de raza negra dejaran de tener papeles secundarios en el cine hollywoodense: camareros, bufones, boleros, sirvientes, cómicos, etcétera. Por supuesto que hubo excepciones, pero los papeles de segundo plano eran la generalidad. La idea que yo quise transmitir en la primera entrega, es que Sidney se convirtió en el primer gran actor de color en destacar y convertirse en una gran estrella cinematográfica. Y esa posición se la dio el papel de ese abogado de buena posición que encarna en ‘Adivina quién viene esta noche’ de Stanley Kramer, con el que ya había trabajado en  ‘Fuga en cadenas’ (1959). Esta película la vine a ver muchos años después, ya de adulto, en un ciclo de cine, en la Cineteca Nacional. En este film Sidney encarna a un preso que huye de prisión encadenado a un excelso Tony Curtis interpretando a un delincuente racista y déspota. Pero son esas imágenes de doctor, abogado, psiquiatra o maestro de escuela las que se me han quedado en la memoria y han roto con los estereotipos, dándole un poderoso sentido y fuerza social a las películas en las que intervino. Así podría hablar de papeles memorables que ahora se me vienen a la mente, como ese detective enfrentado a los violentos prejuicios de la policía sureña norteamericana en el filme de Norman Jewison ‘En el calor de la noche’ (1968), Rod Steiger como coprotagonista.
>Con su deceso concluye una etapa de lucha en contra de los prejuicios raciales y la equidad social. El actor se salió de los cánones con los que la industria marginaba a los actores de color, rompió tabúes y abanderó las causas sociales en los Estados Unidos de las décadas de los 50 y 60. Lucha que en cierto sentido continúa en el Hollywood actual, pero ya no precisamente por cuestiones raciales. Lo escribe Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.