En una acalorada sesión, la Cámara de Diputados aprobó con los votos de Morena, PRI, PT y PVEM una reforma a la Ley General de Partidos Políticos para que los partidos puedan reintegrar, en cualquier momento y sin autorización del Instituto Nacional Electoral, parte de sus prerrogativas y los fondos se utilicen preferentemente en temas de educación, salud o para resarcir daños causados por desastres naturales.
Además del enfrentamiento verbal entre las bancadas, resaltó el hecho de que el coordinador del PRI, Rubén Moreira, votó por teléfono en una llamada que hizo directamente al titular de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez Luna (Morena).
—Sí, Rubén… -le respondió al priísta en su teléfono móvil.
Luego, justificó ante el pleno: “El diputado Moreira no ha podido votar”. Enseguida apretó el botón para activar el altavoz del aparato y permitió que Moreira votara por esa vía, cuando los votos autorizados se reciben en el tablero electrónico o vía zoom.
La diputada perredista Elizabeth Pérez le pidió el fundamento legal para haber tomado un voto por teléfono.
Gutiérrez Luna justificó que, al existir una falla tecnológica, él como presidente puede “privilegiar” cualquier método de votación para la aprobación de un decreto.
Ante la insistencia de la legisladora, Gutiérrez Luna leyó el artículo 20 del reglamento que opera durante la contingencia, respecto de que “durante el proceso de votación se otorgarán todas las facilidades materiales que las y los diputados requieran para movilizarse hacia el Salón de Sesiones y para la emisión de la asistencia y votación en la Plataforma Digital”.
Debido a que el artículo no prevé que se pueda llamar al teléfono del presidente de la mesa para votar, legisladoras del sol azteca reviraron que, en todo caso, Gutiérrez Luna les proporcione su número para cuando, Moreira, ellas no puedan votar en el sistema, le llamen.