«En contraposición a la narrativa aspiracional del «periodo neoliberal», un México moderno, primer mundista (por ejemplo la era alemanista o el reciente proyecto del aeropuerto de Texcoco), AMLO propone que México no sea lo que puede ser sino lo que ha sido: un país tradicional, bucólico, alejado de arquetipos extranjeros. Su consigna es detener la modernización, que sólo beneficia a la minoría privilegiada, e invovar el regreso del excepcionalismo mexicano. El recrea el hábitat real de la mayoría de los mexicanos, representa lo que son, no lo que quisieran ser. El magnetismo de su planteamiento emana del desencanto después de tantas promesas incumplidas. La visión de AMLO más que rechazar, entraña desconfianza al avance científico. Para él es un asunto de prioridades y la más importante es combatir la desigualdad». Es parte de lo que escribió, hace un año, Agustín Basave en «Proceso».. Interesante, pero sin el avance científico no tendríamos ahora, por ejemplo, vacunas anticovid.