«Una noche fuimos «Gabo» y yo al Salón México. El quería bailar con María Rojo y yo deseaba abrazar a la actriz, «María de mis amores», como le decía. Gabriel le dijo a María que en cuanto terminara de saludar y abrazar a sus amigos volvería con ella para que bailaran toda la noche y toda la madrugada y toda la semana y toda la vida. Yo le hice un guiño a María y le propuse que se escondiera conmigo. Salimos a la calle. García Márquez la buscó afanoso, su mal humor como la espuma que sube rápido. «¿Y Julio?- preguntaba, -¿Se fue con ella?». Lo escribió don Julio en su libro «Vivir». Foto de «redsocialclub-wordpress.com».