El conflicto en Europa del Este produjo más presiones inflacionarias a nivel mundial.
Que se continúe extendiendo el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, una inflación que tarde en contenderse y un posible rebrote del Covid-19, son algunos de los factores que estarán influyendo en el rumbo que llevarán las decisiones de política monetaria de los bancos centrales en los próximos meses.
En entrevista para El Economista, Cristina Morales, directora de inversiones y análisis de Valmex, estimó que en lo que resta del año continuaremos viendo una tendencia ascendente en las tasas de interés tanto de México como de Estados Unidos.
“En particular para la siguiente reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos es probable que los incrementos sean de 50 puntos base, en nuestras estimaciones vemos que en la reunión de mayo el siguiente incremento será de 50 puntos base y después serán de 25 puntos base para llegar al cierre de año a 2.5 por ciento”, explicó.
”Y en Banco de México (Banxico) también esperamos que en la siguiente reunión el incremento sea de 50 puntos base para después tener alzas de 25 puntos base en el resto de las reuniones del año con lo que la tasa cerraría 2022 en 8.25 por ciento”.
Por su parte Luis Gonzali, VP y co-director de inversiones de Franklin Templeton México, agregó que si bien las tasas de largo plazo ya venían subiendo desde el año pasado, en lo que respecta a las tasas de corto plazo el consenso es que seguirán en aumento.
“Nosotros pensamos que Banxico podría terminar el año entre 8 y 9% lo cual podría hacer que las tasas de largo plazo suban un poco más, en el caso de Estados Unidos podríamos ver la misma línea y cerrar el año en 2.5 por ciento”, indicó.
“Hay que recordar que las tasas que mueven a la economía, no son las de corto plazo sino las de largo plazo entonces si lo que quiere la FED es enfriar la economía para bajar la inflación tendrá que ser muy activa en la curva de largo plazo”.
Adicionalmente, Alejandro Saldaña, economista en jefe de Grupo Financiero Bx+, coincide en que con el fin de combatir el alza en los precios, los Bancos Centrales implementarán un endurecimiento monetario más agresivo, incluyendo al Banxico, cuya tasa de interés prevén finalice este año en 8 por ciento.
El incremento en las tasas de interés, a su vez, inducirá a una menor recuperación económica, al encarecer el financiamiento para el consumo privado y la inversión”.
Inflación
Con lo que respecta a la trayectoria que tendrá la inflación este año, los especialistas consideran que sí bajará, sin embargo no será suficiente como para alcanzar el objetivo de Banxico (3%).
“Las estimaciones de inflación para el cierre de este año se están ajustando se espera una trayectoria de baja muy paulatina, estimamos para el cierre de año la inflación en México será de 6.42% , incluso para el siguiente año las estimaciones también son todavía mayores al objetivo de 3 por ciento”, indicó la directora de Inversiones y Análisis de Valmex.
Asimismo el co-director de inversiones de Franklin Templeton opina que todavía estaremos viendo unos meses más de inflación en niveles altos sobre todo porque no hay una claridad sobre el rumbo de la guerra y el control de la pandemia en China.
El economista en jefe de Grupo Financiero Bx+ agregó que la elevación en los precios de materias primas y otros insumos a nivel mundial están obstruyendo la actividad económica y el rumbo de la inflación, la cual estiman se ubicará 5.5% al cierre de 2022.
Crecimiento económico
Finalmente, en Valmex estiman que la economía del país estará enfrentando retos donde además de buscar contener la inflación, el Covid-19 no está completamente controlado y se siguen registrado brotes importantes por lo que prevén que el crecimiento económico para el cierre de año se ubique en 1.6 por ciento. “La economía regresará a sus niveles pre pandemia durante la segunda mitad del 2023”.
Luis Gonzali agregó que los riesgos para el crecimiento económico están sesgados a la baja, ya que el panorama todavía es poco claro, pues es difícil estimar la duración del conflicto armado y las consecuencias finales económicas del mismo.
Lo más optimista que era 3% se ha modificado, ahora estamos en 1% y es posible que se siga revisando a la baja”.