Enorme sorpresa se llevó la esposa de don Algón. Entró sin llamar a la esposa de su marido y lo vio en incómodo cnnubio con su joven y bella asistente. Al ver aquello, la señora prorrumpió en dicterios muy duros contra el hombre. A ellos replicó don Algón en los siguientes términos: «Mujer, yo no te digo cómo tratar a tu personal en casa. No vengas tú a decirme como debo tratar yo al mío en la oficina». Lo escribe Catón en «Reforma». Foto de «Ligthfielstudios».