Prácticamente 60 de cada 100 adultos del país resintieron los efectos económicos derivados de la pandemia de covid-19. Fue en las regiones del sur y el centro donde las afectaciones tuvieron un mayor impacto, reveló la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF), presentada este miércoles.
Para hacer frente a la situación, 95 de cada 100 personas afectadas económicamente por la pandemia redujeron sus gastos, 79 de cada 100 echaron mano del dinero que tenía ahorrado, en 40 de cada 100 casos pidieron prestado a personas conocidas o buscaron un trabajo temporal y una quinta parte empeñó o vendió algún bien, de acuerdo con la encuesta.
“Esto sugiere que parte importante de la población vio reducido su nivel de bienestar al tener que limitarse en su consumo y reducir sus ahorros, además de que posiblemente sus redes familiares de soporte se vieron también afectadas, lo que pudo haber generado una situación de mayor vulnerabilidad financiera”, precisó. El ejercicio señala que 58.4 por ciento (prácticamente seis de cada 10) de la población mayor de 18 años tuvo una afectación económica por la pandemia.
La encuesta indicó que entre la población afectada que contaba con crédito formal, sólo 30 por ciento reportó haber utilizado una tarjeta de crédito o solicitado crédito para enfrentar el choque, hecho que sugiere que, incluso entre la población ya incluida en el mercado crediticio formal, el crédito no es la primera opción para enfrentar una emergencia económica.
También cerca de 28 por ciento de las personas con crédito formal afectadas reportaron haberse retrasado en el pago de algún crédito, lo que podría haber intensificado su vulnerabilidad económica.
“Resulta relevante que cerca de uno de cada cuatro acreditados afectados reportó haber aceptado la prórroga de pago de intereses por parte de una institución financiera, por lo que una parte importante de la población parece haberse beneficiado por estas facilidades otorgadas por las instituciones”, mencionó la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera.
De acuerdo con el documento presentado ayer por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la población que habita en las localidades rurales experimentó un nivel de afectación similar a la de las zonas urbanas, excepto en la región norte del país, donde fue menor en las comunidades rurales.
“El 56 por ciento de la población adulta reportó haber sufrido afectaciones económicas derivadas de la pandemia. Estos perjuicios fueron heterogéneos a lo largo del país, ya que la población en la región norte del país las experimentó en menor medida que la población en las regiones del sur y centro”, precisó la encuesta.
En tanto, 59 por ciento de la población afectada fueron mujeres y 54 por ciento hombres, mientras que 58 por ciento se encontraba en localidades urbanas y 54 por ciento en rurales.