Después de tres años en altamar, la familia Irigoyen Sánchez terminó su viaje alrededor del mundo con su llegada a Veracruz.
Esta mañana del 9 de julio el matrimonio de Alejandro Irigoyen y Bernadette Sánchez, junto con sus tres hijos, llegaron al puerto de Veracruz para finalizar esta aventura que emprendieron el 10 de marzo del 2019 en el puerto de Acapulco.
«Esto surgió como un sueño, como una meta de vida, primero comenzó como un proyecto de pareja y después de convirtió en uno familiar», dijo el capitán Alejandro Irigoyen.
La planeación de este viaje comenzó hace 25 años, pero hasta hace apenas tres pudieron realizar su sueño. Durante los primeros días en altamar se enfrentaron a los cambios bruscos de ambientes como la lluvia y tormentas. Al igual que fue un reto para la familia modificar su estilo de vida y llevarlo a altamar.
Durante el viaje sus hijos mantuvieron sus estudios, además de que lograron conocer la historia y cultura de cada país al que llegaban.
La familia originaria de Puebla, visitó 30 países y recorrió 300 mil millas náuticas, un equivalente a 60 mil kilómetros a bordo de su velero Aldivi.
Aldivi es el velero que la familia Irigoyen Sánchez adaptó como su hogar estos últimos tres años y su significado viene del conjunto de las dos primeras letras de los nombres de sus tres hijos, Alexa de 12 años, Diego de 11 y Vital siete.
Cuenta con aproximadamente una dimensión de 17 metros de largo y cuatro de ancho, construido en aluminio para expediciones antárticas, de color blanco y con una vela que navegó con dirección al sol para llegar a cada destino. Su primer destino fue Puerto Vallarta, cruzaron el Océano Pacífico, Índigo Mediterráneo, Atlántico, Caribe y Golfo de México. En su segundo año sortearon la pandemia de la covid-19 en altamar. De acuerdo con Alejandro Irigoyen estuvieron cuatro meses varados en el puerto de Egipto donde llevaron su confinamiento.
«Cuando estábamos en el Mar Rojo, ahí ya no nos dejaron entrar a ningún puerto, los egipcios nos dieron oportunidad de anclar en su costa y logramos conseguir ayuda para que nos llevarán alimentos», agregó Alejandro Irigoyen.
Señaló que en todo el tiempo que estuvieron en confinamiento no hubo contagios en la familia, sin embargo, al llegar al Caribe presentaron síntomas leves de gripe y tos.
Al llegar al puerto de Veracruz fueron recibidos por algunos familiares y seguidores que estuvieron presentes a través de sus redes sociales, donde documentaron cada uno de los lugares que visitaban.
Por el momento la familia aseguró que no tienen planeado realizar otro viaje, por lo que pasaran un tiempo en el estado.
fm
