Fuentes consultadas en el gobierno refirieron que Álvarez-Buylla será presentada como sustituto de Delfina Gómez, quien renunciará a la dependencia educativa para competir por segunda ocasión por la gubernatura del Estado de México bajo el cobijo de Morena.
Se espera que este martes el presidente Andrés Manuel López Obrador confirme el relevo durante su conferencia matutina en Palacio Nacional.
María Elena Álvarez-Buylla es bióloga e investigadora con licencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En 2017 obtuvo el Premio Nacional de Ciencias por sus trabajos sobre genética molecular, evolución de las plantas y el impacto del maíz transgénico
¿Quién es María Elena Álvarez Buylla?
Desde que asumió como directora del Conacyt en 2018, la académica ha sido señalada por tomar decisiones polémicas en cuanto a la política científica del país.
A inicios de 2019, Álvarez-Buylla anunció que como medida de austeridad limitaría los recursos que el Conacyt otorgaba a través de convocatorias a entidades científicas, como la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), lo que generó descontento entre la comunidad académica.
En febrero del mismo año, la directora del Conacyt fue señalada por el nombramiento de su ex cuñado, Luis García Barrios, como coordinador territorial del Consejo para la región Sureste, pero la bióloga aseguró que no había conflicto de interés.
A dos meses de haber asumido la dirección del Conacyt, una petición en Change.org, firmada por expertos reconocidos, ya pedía la destitución de Álvarez-Buylla por “mala gestión” y “favoritismo”. Esto, después de que la senadora de Morena presentará la iniciativa de Ley de Humanidades, Ciencias y Tecnologías y propusiera nuevas facultades para el Conacyt, como facultad de cancelar cualquier investigación pública o privada sin mediar con órganos de consulta. Al final, Álvarez-Buylla tuvo que prometer que respetaría la libertad académica en el Conacyt.
Bajo su dirección, académicos y estudiantes han protestado contra el Conacyt por varias razones: reducción del número de becas de posgrado otorgadas, por cancela recursos al Foro Consultivo, Científico y Tecnológico (FCCyT) y por la destitución de investigadores reconocidos del Sistema Nacional de Investigadores, como Antonio Lazcano. Mientras que eran aceptados en ese mismo organismo Beatriz Gutiérrez, escritora y esposa de López Obrador, y Gertz Manero, fiscal general de la República.
La designación se Álvarez Buylla se dará luego de que el jueves pasado legisladores de oposición le cuestionaron su resistencia de 10 meses a reunirse con el Congreso y el desmantelamiento de la política en pro de la ciencia en el país.
En 2021 Sergio López Ayllón renunció a la dirección del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y José Antonio Romero Tellaeche fue nombrado director interino, quien días después destituyera a dos académicas de esta casa de estudios por “actos de rebeldía”.
La comunidad del CIDE acusó a Romero Tellaeche de autoritarismo y hostigamiento laboral, y exigió su destitución. Los alumnos protestaron, realizaron marchas, tomaron las instalaciones del CIDE y hasta promovieron amparos jurídicos, pero esto no impidió que ratificaran a Romero Tellaeche en el cargo.
La Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado de la República llamó a Álvarez-Buylla a una comparecencia para rendir cuentas ante legisladores por esta problemática, por las denuncias penales interpuestas contra científicos, y sobre los ventiladores mecánicos que el Conacyt prometió desde 2020 para hacer frente a la pandemia de covid-19, pero que no estuvieron listos, al igual que la vacuna contra ese virus llamada Patria, que anunciaron como un desarrollo mexicano y sigue sin concretarse.
Sin embargo, la académica no acudió a la comparecencia. Pese a exhortos, Álvarez-Buylla compareció hasta 10 meses después.
Apenas la semana pasada, sostuvo una reunión en conferencia con las comisiones de Ciencia del Senado y de la Cámara de Diputados, marco en el que defendió la desaparición de los fideicomisos relacionados con Conacyt, pues a su juicio eran recursos sin utilizar que debían tener otro destino.
Reconoció que 25,741 millones de pesos se devolvieron a la Tesorería de la Federación (Tesofe) para reinvertir en las «verdaderas necesidades» y atender prioridades de gasto, es decir proyectos prioritarios, como las megaobras del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pese a los cuestionamientos de la oposición la funcionaria defendió su paso por el Conacyt, donde anticipó que dejará un “legado digno, claro y sustentado con datos rigurosos” en contra de la “ciencia neoliberal” y la “tecnociencia”.
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Con información de Carina García..