«Oye María Esther, porque este año no eres buena conmigo y nos casamos», contó José López Portillo que le dijo Luis Echeverría, y ella respondió: «Bueno, pero si quieres casarte conmigo, te casas mañana»..  «Está bien», respondió Luis, quien no quería avisarle de ello a su familia, temía que su madre se opusiera. porque él tenía apenas 21 años y sin recursos para sostener un hogar. Al día siguiente se  celebró la boda civil, López Portillo fue uno de los testigos. Después de la boda, Echeverría le comentó por teléfono a su madre, quien se puso furiosa y no los dejó entrar a su casa. Se tuvo que subir López Portillo a la azotea y desde una ventana habló y habló con la mamá de Echeverría hasta que la convenció y ya les abrió la puerta, y aceptó el matrimonio». Es parte de lo que escribe Guillermo Hurtado en «La Razón». Revista «Clase».