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E-Consulta Veracruz

Si aún no decides en dónde pasar este Día de Muertos, aquí te damos algunas opciones

El Día de Muertos es una celebración única para los mexicanos, ya que con esta tradición se espera la llegada de nuestros seres queridos, quienes ya han dejado el mundo terrenal o en otras palabras, se nos han “adelantado”. En estas fechas se espera su visita, pues se cree que se abren las puertas que dividen el mundo de los vivos y el de los muertos, permitiéndoles el paso una vez al año.

Con bailes, comida, adornos y bebidas, se recibe a los muertos para mostrarles el cariño hacia ellos a pesar de su partida, así haya sido hace unos meses o algunos años. Familias compran los ingredientes con anticipación y ensayan los pasos de las danzas tradicionales.

Si aún no sabes en dónde pasar el Día de Muertos, te contamos de cinco municipios veracruzanos que viven esta tradición de diferente forma:

Naolinco

Altar de muertos: esto significan cada uno de los elementos de la ofrenda

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Altar de muertos: esto significan cada uno de los elementos de la ofrenda

A tan sólo una hora de Xalapa, la capital del estado, Naolinco adorna con catrinas y flores de cempasúchil su parque central. Además que es en este municipio donde se realiza la tradicional “Cantada”, la cual consiste en recorrer los altares desde la noche del 01 de noviembre hasta la madrugada del 02 de noviembre, en la cual se hace una procesión de rezos y cantos, los cuales se ofrecen a los altares de los pobladores que mantienen sus puertas abiertas a la espera de los caminantes.

 

Los altares suelen estar decorados de la “flor de muerto” o flor de cempasúchil, donde además los acompañan frutas y comidas que los difuntos disfrutaban en vida.

 

En la región del Totonacapan, en el municipio de aroma a vainilla, los habitantes de Papantla realizan altares que, a diferencia de los que están adornados con flor de cempasúchil, estos tienen adornos hechos de palmilla, entre los cuales destacan los “soles” y las estrellas, los cuales guían a los difuntos al altar.

Además, se ponen tapetes tejidos de palmilla para que los difuntos lleguen a descansar después de un largo camino, acompañados del aroma del copal, un incienso que es ofrendado para purificar el altar y que sirve para que no lleguen almas malignas.

Tantoyuca

En Tantoyuca, municipio de la Huasteca Veracruzana, los habitantes se preparan con meses de anticipación para celebrarle a los muertos, pues en este lugar se llenan los campos de flores de cempasúchil y la “mano de león” o “moco de pavo”.

Para ellos, la primer ofrenda se hace el 29 de septiembre en el día de San Miguel Árcangel, donde se pide permiso para que los muertos puedan visitar los altares en las festividades de Día de Muertos, los cuales se comienzan a armar desde esta fecha. También, se hace una ofrenda a la tierra, al maíz y a la siembra, donde se entierra un tamal y se riega agua para que en los próximos meses tengan buenas cosechas.

Una semana antes de día de muertos, se realiza el “Domingo Grande”, que es en donde las familias acuden a comprar todo lo necesario para la preparación de alimentos, los cuales serán ofrendados.

 

Las calles de este municipio se llenan de danzantes desde días antes, los cuales ensayan en cuadrillas para poder bailar para los muertos en las fechas grandes, así como para ir a bailar al descanso del cementerio.

 

Tempoal

En Tempoal, la danza de los muertos o Xantolo, es el distintivo del municipio, pues con meses de anticipación, los danzantes mandan a hacer sus máscaras a la medida con artesanos, los cuales usan diversos materiales para dar la forma requerida. Usan madera, cartón, papel y más.

Por colonias o por comunidades, se forman las cuadrillas y al ritmo del son huasteco zapatean sobre las calles para bailar en Día de Muertos, vestidos de vaqueros, de mujeres embarazadas, de caporales o de la muerte.

 

Pánuco

A diferencia de Tantoyuca o Tempoal, en este municipio bailan la Danza de los Viejitos o Viejada, en la cual los danzantes bailan como forma de burlar a la muerte al ritmo de jarana, quinta guapanguera y el violín.

Tradicionalmente el festejo dura más de diez horas, pues en su mayoría, todas las colonias participan con alguna cuadrilla de baile. La vestimenta predominante es la de los “viejitos” que portan prendas de manta.

ys