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E-Consulta Veracruz

Con tan sólo 60 segundos, Víctor realiza un espectáculo de malabares sobre una cuerda floja que atraviesa la calle.

Cuando el semáforo cambia a rojo, Víctor amarra apresurado una cuerda que atraviesa la calle hasta a un poste de luz. El malabarista tiene menos de 60 segundos para mostrar su espectáculo y ganarse una moneda de conductores en la avenida Juan Pablo Segundo del municipio de Boca del Río.

Sin tambalear ni un segundo camina sobre la cuerda floja y se detiene en medio de la calle para realizar su acto de malabares. Siempre hay riesgo de que algún conductor se pase la luz roja, por eso rápidamente quita la cuerda y después se adentra entre los carros para recibir una moneda.

Esta escena la repite en cada luz roja del semáforo de la avenida Juan Pablo Segundo, pero este no es el único escenario que el artista de 32 años ha pisado, antes de la pandemia realizaba su espectáculo en circos teatros de distintos estados del país.

 

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La pandemia por covid obligó a muchos artistas a cambiar de trabajo, mientras que otros encontraron en las calles y semáforos otra manera de tener ingresos extras, para sobrevivir al desempleo que ocasionó el paro de actividades no esenciales.

En abril del 2022, la Población No Económicamente Activa (PNEA) fue de 39.5 millones de personas, 345 mil personas menos que en abril de 2021.

“Uno siempre busca la forma de salir adelante, aunque no tenía la misma proyección que en el circo, entonces sí fue difícil, pero gracias a Dios y al arte circense aquí seguimos, ya sea con pandemia o pos pandemia”, dice Víctor Castillo Marín.

El joven artista adaptó pronto al cambio de los escenarios por las calles, pues desde antes combinaba ambos trabajos para tener dinero extra, debido a que el empleo en teatros circos a veces es escaso.

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Sus inicios en el ambiente artístico comenzaron con la música, esto lo ayudó a viajar a otros estados y a conocer la profesión que más ama, el arte circense.

 

Tiene nueve años de trayectoria en el ambiente circense, es egresado de la licenciatura en Artes Escénicas y Circenses Contemporáneas por la Universidad Mesoamericana en Puebla. Aunque también ostenta un título de Ciencias en la Comunicación, se decidió por su segunda carrera.

“Yo nunca me imaginé que me iba a dedicar al arte. Soy el único de mi familia de todas las generaciones que se dedica al arte, no hay otro artista”, comenta.

Para dedicarse a esta profesión dejó su casa y su familia, él es originario de Martínez de la Torre, un municipio ubicado en la parte centro-norte del estado de Veracruz.

Pese a que en los inicios de su carrera su madre no estaba de acuerdo con su decisión, pues sabe que este trabajo cuenta con muchos obstáculos, como el sueldo y oportunidades laborales, al final le demostró que del arte sí se puede sobrevivir, aún con pandemia.

Artistas urbanos arriesgan vida por estar en semáforos

El espectáculo de Víctor llamó la atención de los usuarios en redes sociales y conductores de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, debido a la complejidad de su actuación que realiza en pocos segundos, también por correr riesgos de tener un accidente, como ser arrollado.

 

Hace cuatro años estuvo sin trabajar un mes debido a que un conductor se pasó el alto. Fue arrollado junto con su monociclo, lo que casi lo deja paralítico, durante todo ese tiempo recibió ayuda de sus amigos y familiares, así como ahorros que tenía guardados.

“Una de las desventajas de hacer arte urbano es eso, los accidente. Un seguro como tal no tenemos, pues somos personas que al diario están en riesgo, por lo que siempre existe ese miedo”.

De acuerdo a un boletín titulado “Gremio artístico enfrenta precarización de sus derechos laborales”, realizado por la Cámara de Diputados el 22 de febrero de 2021, 61 por ciento de la población vinculada a lo creativo y las artes escénicas trabajan en el sector informal.

La mayoría de los artistas trabajan en un entorno urbano, con la precarización laboral y sin seguridad social.

En este panorama se desenvuelve Víctor; además de los accidentes también se enfrenta a la inestabilidad laboral, hay días en los que puede ganar 200 o en temporadas buenas hasta 500 pesos, esto lo llevó a buscar otros trabajos. Por las mañanas está en los cruceros, mientras que en las tardes da clases de equilibrismo o eventos privados y públicos.

La Secretaría de Trabajo, Previsión Social y Productividad en Veracruz (STPSP) indica que para el segundo trimestre del 2022 el estado recuperó 52 por ciento de los empleos formales después de la crisis laboral que ocasionó la pandemia de la covid.

No obstante, aún faltan 26 mil 360 espacios laborales para llegar a la cifra de 765 mil 330 que existían en el estado al inicio de la emergencia sanitaria, en marzo de 2020. Para agosto de 2022 se muestra una recuperación de 28 mil 655 puestos de trabajo formales.

“El escenario más difícil son los semáforos, porque es muy instantáneo. En un teatro ya sabes que la gente paga un boleto por ir a ver un espectáculo, ya sabes que tienes un sueldo fijo y en el semáforo no, por lo que necesitas más improvisación y que la gente le guste tu acto para que te pague con una moneda”.

Víctor encontró en las calles una nueva manera de llevar el circo a las personas que van a su empleo o a los niños que se dirigen a la escuela.

También, forma parte de la Comunidad Slackline Veracruz, hace un año se unió a sus ocho integrantes, quienes practican y dan clases del deporte conocido como Slackline o cuerda floja, ahí enseñan a jóvenes que como ellos quieren dedicarse al arte circense.

ys