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La Jornada
Adultos mayores acuden al registro de la Pensión para el Bienestar, en la Ciudad de México. Foto María Luisa Severiano / Archivo.

México registró una reducción de la pobreza y pobreza extrema entre 2014 y 2021, reportó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Los datos tienen matices. Mientras en el país la proporción de niños en pobreza es 38 por ciento más alta que entre la población general, las transferencias sociales significaron una contención de la pobreza en las personas adultas mayores.

“Una de las lecciones más claras de la pandemia es la importancia y el valor de las transferencias monetarias concebidas como derechos (…) Eso hizo una gran diferencia sin duda”, sobre todo entre trabajadores informales, explicó en términos generales José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario general de la Cepal, como preámbulo para hablar del caso mexicano.

De acuerdo con la Cepal, la tasa de pobreza extrema en México —personas cuyos ingresos son insuficientes para asegurar necesidades alimenticias básicas— pasó de 9.4 a 9.2 por ciento entre 2014 y 2021, mientras la pobreza general se redujo de 38.7 a 37.4 por ciento. Al interior de esos datos se mantienen las brechas dependiendo del género, el tono de piel y la edad.

“Durante la pandemia, el único grupo social donde se contuvo, incluso se redujo la pobreza de ingresos, fue precisamente entre las personas adultas mayores y fue en buena medida a la pensión universal para adultos mayores”, explicó Salazar-Xirinachs al hablar de México; así que “no son toda la solución, pero ayudan mucho”, amplió.

El secretario general de la Cepal enfatizó que también se requiere inversión productiva y sistemas generales de cuidado que ayuden a mitigar las brechas de desigualdad en el país, particularmente las de género.

Si bien hubo una baja en la pobreza entre adultos mayores, más de la mitad de los niños, 51 por ciento es pobre, por encima de 37.4 por ciento de la población general; además, en los comparativos regionales, México tiene el segundo lugar en lo extendida de la pobreza entre su población en edad laboral, de 20 a 59 años, sólo detrás de Honduras.

Si bien el precio de la canasta básica alimentaria ha aumentado de enero a octubre 9.4 en urbana 9.7 en lo rural, Salazar-Xirinachs consideró que la pérdida de poder adquisitivo de los ingresos de los trabajadores ha sido contenida por el incremento al salario mínimo y en las remuneraciones medias de trabajadores formales.

Al igual que en la región, el retroceso del nivel educativo en México es un punto crítico a atender, acotó el secretario general de la Cepal, dado que es una “cicatriz muy, muy costosa” y el país tuvo un impacto particularmente fuerte por el tiempo que estuvieron cerradas las escuelas.