Los planes de pensiones públicos mundiales y los fondos soberanos que gestionan más de 3 billones de dólares en activos temen una combinación de desaceleración económica y una mayor inflación en los próximos 12 a 24 meses, según indicó el martes un sondeo.
Los inversores se enfrentan a enormes desafíos a la hora de cambiar sus carteras para hacer frente a la situación, según el centro de estudios OMFIF, que realizó la encuesta a 19 fondos de Europa, América del Norte, Oriente Medio, Asia Pacífico y América Latina.
La inflación persistentemente alta fue la principal preocupación a largo plazo de casi 50 por ciento de los encuestados.
En una búsqueda de rendimiento, más de 40 por ciento de los fondos planean asignar más a bienes raíces e infraestructura, mientras que también buscan cubrir sus posiciones invirtiendo más en bonos del gobierno vinculados a la inflación.
Asimismo los inversores se interesan en reasignaciones del renminbi (yuan) de China, citando problemas relacionados con la geopolítica, la transparencia del mercado, la regulación y los controles de capital.
El cambio climático es otra preocupación, con más de 80 por ciento de los encuestados que indicaron que planeaban invertir más en industrias renovables.
Sin embargo, los activos de los fondos públicos de pensiones crecieron el año pasado, lo que les proporcionó cierta protección frente a la volatilidad del mercado.
Los activos bajo administración en los 100 principales fondos públicos de pensiones crecieron 17 por ciento en 2021 a 17.4 billones de dólares, reportó OMFIF. Los activos de los 50 principales fondos soberanos aumentaron 23 por ciento hasta los 9.8 billones de dólares, dijo.
OMFIF realizó la encuesta entre agosto y octubre de 2022.