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La Jornada

Integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar en sesión este domingo. Foto Pablo Ramosa

Aunque la entrada en vigor de la reforma a la Ley del Seguro Social que establece la obligación de todos los patrones de registrar a las trabajadoras del hogar ante el IMSS es un avance, su impacto es limitado debido a que se mantiene una resistencia de los empleadores para cumplir con este requisito, sostuvo Norma Palacios, una de las tres secretarias generales del Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar (Sinactraho)..

La dirigente sindical advirtió que difícilmente se podrá aplicar la medida si no se establecen sanciones para los patrones incumplidos.

“Estamos viendo, una vez que salió esta reforma para la seguridad social obligatoria, que se empezaron a acercar empleadores y trabajadoras para tener conocimiento de ello, pero también sabemos que muchos empleadores no reconocen la obligación, hay poco reconocimiento porque no verlo como un trabajo, les hace pensar que está bien”, agregó.

Palacios explicó que de las más de 2.4 millones de trabajadores del hogar en el país, casi el 40 por ciento sufrieron despidos desde el inicio de la pandemia, lo cual ha dejado a muchas en mayor vulnerabilidad.

María de los Ángeles Castillo, quien se dedica a esta actividad, relató que tras trabajar por 17 años para una magistrada del Tribunal de Justicia Administrativa en la capital del país, fue despedida luego que solicitó contar con seguridad social.

“Cuando le planteé eso tenía como ocho meses la pandemia y me dijo que si quería el seguro, me iba a reducir a la mitad mi sueldo, ganaba 350 pesos (diarios), entonces prácticamente la que iba a pagar todo era yo”, indicó.

Posteriormente inició a trabajar con una persona que, aunque al inicio aceptó registrarla ante el IMSS, un par de meses después la despidió “porque dijo que no podía pagarme lo que me estaba pagando, ni pagar el seguro, que esas son unas tonterías que están haciendo”.

Durante su trabajo en una casa de la colonia Del Valle, la esposa de un abogado que labora en una notaría le expresó: “aquí en mi casa los derechos (laborales) los digo yo”.

A pesar de ello, consideró fundamental que las trabajadoras del hogar se informen de sus derechos y exijan las prestaciones definidas por ley. Subrayó que ya comenzó a trabajar con otro empleador que ya la registró ante el IMSS.

Este domingo, el Sinactraho realizó su cierre formal de actividades del año 2022, en el que se entregó un reconocimiento a las primeras 24 trabajadoras que concluyeron la capacitación sindical, para encabezar a este gremio en distintas entidades.