Estas fechas nos permiten reflexionar sobre lo bueno y lo malo que se realizó durante el año, de comprobar que los equilibrios- y no los radicalismos- en la vida de las personas es lo que permite un mejor desarrollo humano  y estar más cerca de la felicidad posible en estos tiempos. Permite a muchos a muchos abuelos, padres y hermanos convivir, en algunos casos por una sola vez al año, con seres queridos que laboran o residen en el extranjero. Permite hacer un balance de nuestra vida y fijarnos nuevas metas. Es también cuando recibimos el aguinaldo que nos permite realizar algunos gastos extras. Claro, hay miles de personas que carecen de lo más indispensable, y hacia ellas deben estar dirigidas las mejores políticas de gobierno, así como la acción de las organizaciones que velan por los intereses de los enfermos y de los más necesitados, para que conserven el ánimo y la esperanza de disfrutar la Navidad. y sobre todo de una vida mejor. Este texto lo hemos publicado desde 2015.