“Yo no pude hacer nada, el papá venía de atrás, corrió y lo agarró, en el momento que el papá lo saca la piel se desprende inmediatamente, yo me volví loca”, relata Silvina Enrique Marín, madre de Juanito.
El menor Juan Roberto y su familia, oriundos de Cuitláhuac, Veracruz, acudieron a un velorio en una comunidad lejana en el municipio de San Juan Bautista, Tuxtepec, Oaxaca. Mientras cocinaban comida en grandes cazuelas a ras de tierra, Juanito metió sus dos brazos a una olla de caldo de pollo que estaba hirviendo.
Juanito, quien tiene seis años en la actualidad, perdió la piel y sus brazos se encogieron debido a las quemaduras. Por el accidente, el niño – que está vendado todo momento – también perdió la movilidad en las extremidades. A partir de entonces, Silvina se adentró en el mundo de las personas con quemaduras...
Así lograron trasladar a niño quemado desde Cuitláhuac
Recientemente, el menor recuperó el 75 por ciento de la movilidad de su brazo derecho tras una cirugía a la que fue sometido en Galveston, Texas. Su tratamiento médico continúa, pues aún tiene secuelas en el brazo izquierdo.
“Estuvimos en Galveston y nos tocó ver a muchos niños igual o mucho peor que él, y dije ‘gracias a Dios aquí está, sus deditos están completos’, nos tocó ver niños que les cortaban los deditos, que no tenían un bracito, una piernita, pero él aquí está”, dice con entusiasmo porque su hijo ahora es menos dependiente de ella.
Juanito va a la escuela, tiene el apoyo de sus maestros y compañeros. Pese a las adversidades, se muestra fuerte y positivo. “Yo puedo hacer las cosas, hago mi tarea, voy a la escuela y compro dulces”.
“El niño ha sido bien positivó siempre, ha dicho que él puede, sus compañeros se acercaban a él y le decían ‘Betito ¿necesitas algo? Betito, te ayudamos’ y él decía ‘no yo sí puedo, yo soy fuerte’ y siempre ha sido así, desde chiquito ha sido así, ‘mamá yo soy fuerte, yo sí puedo”, platica su madre.
EL ACCIDENTE
Su madre, quien ahora tiene26 años, aún recuerda el momento en el que la piel se le desprendió y sus brazos se encogieron. A tres años del accidente, el niño se recupera gracias a los cuidados de su familia y de médicos del Centro de Prevención, Atención y Rehabilitación (CEPARNIQ) de Coatzacoalcos, pese al pronóstico inicialmente desalentador.
“Nunca me imaginé que él iba a llegar al lugar donde estaba la comida. Cuando veo, él ya estaba ahí, pero iba caminando hacia atrás, cuando a él le toca el vapor en la espalda, reaccionó, y su reacción fue voltearse y meter las manos al caso, yo me quede paralizada”, cuenta Silvia.
La madre jamás imaginó el viacrucis que inició en ese momento. Los padres de Juanito lo trasladaron de inmediato a un hospital de la cabecera municipal de Tuxtepec, Oaxaca. Fuero cuatro horas de camino desde la comunidad en la que se encontraban, tiempo en el que los brazos del niño se hincharon.
Al llegar al hospital de Tuxtepec, los médicos no pudieron atenderlo debido a que no contaban con un especialista en quemaduras ni el equipo necesario para tratarlo. Un lavado mecánico fue lo único que hicieron.
“Llegamos a Tuxtepec, inmediatamente lo meten al quirófano a hacerle lavado mecánico y me dice el doctor que estaba ahí ‘aquí no podemos hacer nada, busca a dónde tienes que llevarlo, porque aquí no tenemos esa especialidad, no tenemos el equipo suficiente para tenerlo aquí, le haremos lo esencial, pero está muy grave, busca donde”, recuerda Silvina.
A Silvina se le cerró el mundo en ese momento, no supo qué hacer ni a dónde acudir, sólo quería que su hijo dejara de sufrir. Aquella noche, el niño pasó la noche en el hospital de Tuxtepec, pero finalmente fue trasladado al Hospital de Alta Especialidad de Veracruz (HAEV).
Una conocida le dijo a la madre, de entonces 23 años, que contactara a la Fundación “Te Queremos Ayudar” que brinda ayuda a niños con quemaduras. Entonces, sus dudas sobre cómo ayudar a Juanito se despejaron.
LÍQUIDOS HIRVIENTES, CAUSA PRINCIPAL DE QUEMADURAS
De acuerdo con estadísticas de la fundación “Te Queremos Ayudar”, del municipio de Coatzacoalcos, los líquidos hirvientes son la causa principal de quemaduras en menores de edad en los estados de Veracruz y Oaxaca.
La presidenta de la fundación, Xóchitl Mortera, informó que en 2022 atendieron 56 casos de quemaduras, de los cuales 48 fueron de niños. En tanto, 38 casos se originaron por accidentes por líquidos hirvientes. Además, dio a conocer que cuatro personas, un niño y tres adultos, fallecieron a causa de las quemaduras.
“Sigue siendo la causa principal quemarse con líquidos hirvientes, bajó un poco la cuestión de cohetes y también ha sido gracias a las campañas que nos han apoyado ustedes en la difusión de la prevención”, afirmó.