Los Kansas City Chiefs de Patrick Mahomes conquistaron este domingo un Super Bowl apasionante al derrotar a los Philadelphia Eagles de remontada en la segunda mitad (35-38).
Este es el segundo título en cuatro años para unos Chiefs que perdían 24-14 al descanso y que se llevaron el título pese a que Mahomes volvió a sufrir problemas en el tobillo.
Fue una noche de ataques despiadados, de ofensivas demoledoras, de puntos y más puntos con jugadas increíbles por ambos equipos en un combate furioso entre dos equipos formidables.
Mahomes, ya con un hueco entre los grandes ‘quarterback’ de todos los tiempos, acabó con 21 de 27 en pases para 182 yardas con tres pases de anotación sin sufrir intercepciones.
Frente a él planteó una fascinante batalla el joven Jalen Hurts, sensacional con 304 yardas (27 de 38 en pases) y un pase de anotación pero, sobre todo, arrollador a la carrera con 70 yardas de acarreo y tres ‘touchdown’ con su sello (récord en un Super Bowl).
Los Chiefs se mostraron apabullantes en una segunda mitad en la que consiguieron puntos en todos sus ‘drive’.
Filadelfia dominó el ritmo durante la primera parte pero su defensa se derritió tras el descanso.
Los Eagles se unieron a los Atlanta Falcons (2017) como el único equipo que ha perdido un Super Bowl tras ir ganando por al menos 10 puntos al descanso (balance histórico de 26-2).
GRAN ARRANQUE DE EAGLES
Si había dudas sobre cómo iba a lidiar Hurts con la presión de un Super Bowl, el joven las despejó de inmediato.
En un primer ‘drive’ fantástico de 75 yardas, el mariscal de campo, con un aplomo asombroso, encontró con claridad al receptor DeVonta Smith y supo alternarlo con el juego de carrera de Filadelfia.
Hurts culminó su excelente presentación firmando el primer touchdown de los Eagles (7-0).
Los Chiefs no acusaron para el golpe.
Mahomes, recuperado de sus problemas en el tobillo -firmó un acarreo de 8 yardas en su primer ‘drive’-, conectó desde el principio con su socio favorito, Travis Kelce.
También apareció el corredor latino Isiah Pacheco pero el empate llegó con la especialidad de la casa de los Chiefs: pase de Mahomes y recepción de Kelce (7-7).
Aunque las defensas se recuperaron poco a poco, este vibrante primer cuarto reservó una sorpresa final cuando Harrison Butker de los Chiefs estrelló en el poste un ‘field goal’ de 42 yardas.
Las emociones fuertes continuaron al comenzar el segundo periodo.
Con Filadelfia a 45 yardas de la zona de anotación, Hurts se sacó de la chistera un larguísimo pase que, prácticamente caído del cielo, agarró A.J. Brown para sellar un espectacular ‘touchdown’ (14-7).
Hurts tiró de magia con ese pase pero, cinco minutos después, fue protagonista por un grave error.
Con los Eagles en su yarda 45, el balón se le escapó de las manos -primera pérdida para Hurts en estos playoffs- y Nick Bolton dio las gracias por semejante regalo y aprovechó ese ‘fumble’ para igualar el marcador (14-14).
Sin embargo, Hurts no perdió la convicción, siguió atacando de forma voraz -tanto en el pase como corriendo él mismo- y su agresividad tuvo premio con su segundo ‘touchdown’ (21-14).
Los Eagles aún sumarían un ‘field goal’ más para llegar al descanso con 24-14, pero la peor noticia de Kansas City en la primera mitad no fue el marcador sino la situación de Mahomes.
En su último ‘drive’ antes de que Rihanna tomara el campo para el show del intermedio, Mahomes fue placado por TJ Edwards en el tobillo derecho, el mismo que le tuvo entre algodones durante los playoff.
El ‘quarterback’ tardó en levantarse y, cuando lo hizo cojeando y con gestos de dolor, el State Farm Stadium al completo se quedó mudo durante un instante.
EXTRAORDINARIA REACCIÓN DE KANSAS
Tras probarse y calentar el tobillo, Mahomes regresó al campo en la reanudación y dejó claro que sus problemas físicos y su reducida movilidad no le iban a impedir darlo todo.
Con mucha casta -incluido un temerario acarreo de 20 yardas-, Mahomes se sacó de la manga un ‘drive’ de 10 jugadas para empezar la segunda parte que acabó con anotación de Pacheco (24-21).
Los Eagles estuvieron a punto de dispararse en el pie con otro fallo descomunal por otro balón suelto que acabó en anotación de Kansas City, pero los árbitros lo anularon tras revisarlo y decretaron pase incompleto.
Salvado ese momento de escalofrío, Filadelfia sacó adelante otro muy extenso ‘drive’ (casi ocho minutos con 17 jugadas) y amplió su ventaja con un nuevo gol de campo al borde del último cuarto (27-21).
Prácticamente desaparecido hasta entonces, el receptor JuJu Smith-Schuster dio un paso al frente en el último cuarto y los Chiefs llegaron a la zona roja.
Ahí salió a relucir la pizarra de Andy Reid y Kadarius Toney se quedó totalmente solo, tanto que entró caminando a embolsarse el ‘touchdown’ tras el pase de Mahomes (27-28).
Daba la impresión de que los Eagles habían dominado la noche, pero con 12 minutos por jugarse estaban abajo en el marcador por primera vez en el Super Bowl y también en todo su recorrido en los playoff.
Los problemas de Filadelfia continuaron.
Tras atascarse en ataque, la patada de los Eagles dio pie a un impresionante retorno de 65 yardas de Toney, el más largo de la historia de un Super Bowl, y Kansas City se plantó a 5 yardas de otra anotación.
De nuevo, la estrategia de Reid desnudó a una de las mejores defensas de la liga y, con una jugada calcada a la anterior, Skyy Moore penetró completamente solo a por el ‘touchdown’ (27-35).
Era un momento delicado para los Eagles pero Hurts respondió con un contundente golpe en la mesa.
Se lució con un fabuloso pase de 45 yardas para Smith, consiguió el ‘touchdown’ y el propio Hurts logró la conversión de dos puntos para empatar el partido con cinco minutos por jugarse (35-35).
La experiencia y el manejo del reloj de los Chiefs brilló en el desenlace, quemando tiempo hasta firmar un ‘field goal’ con solo ocho segundos por jugarse.
Los Eagles buscaron un milagro pero terminaron hincando la rodilla ante unos Chiefs que resistieron a todas las adversidades.
Con información de EFE/Foto: EFE