Estando en el Senado, le obsequié a Carlos Payán un librillo de cuentos que me editó «Cultura de Veracruz» titulado «Cuando el cochambre nos alcance», y a los pocos días que volvimos a encontrarnos, me dijo: Oye, me gustaron tus textos, escribes bien, pero la edición está muy triiste, si quieres yo puedo hacerte una buena edición. Después añadió: «Tenía yo entendido  que la palabra cochambre es femenino: «la cochambre» Yo me defendi sin saber «creo que de los dos modos es correcto». Finalmente la edición que me ofreció se quedo pendiente para siempre. Ahora sé que tenia razón: la palabra cochambre admite tantoi al femenino como al masculino: la cochambre y el cochambre». Lo cuenta Magno Garcimarrero. Foto de «Almomento.mx».