Cuidar el agua, asunto de vida o muerte

Por Héctor Yunes Landa
De acuerdo a los pronósticos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), durante los meses de abril y mayo, Veracruz podría registrar una de las temporadas de estiaje más severas de los últimos 40 años. Cuidar el agua se ha convertido en un asunto de vida o muerte.
Basta recordar que el 2022 resultó ser el segundo año más seco en Veracruz desde 1981. El Monitor de Sequía en México (MSM), confirmó que en la segunda quincena de marzo de este año se duplicó el número de municipios veracruzanos catalogados en las categorías de sequía con respecto al mismo periodo del año pasado.
El Sistema Nacional de Meteorología también ha dicho que, de las 32 entidades federativas, Veracruz es uno de los 5 estados de la república que actualmente presenta mayor sequía. No se trata de números ni estadísticas, sino de que ya no tenemos agua en nuestras casas, ni en nuestros campos.
El problema es muy grave. Verdaderamente grave. Más de un centenar de municipios ya presentan problemas de sequía y no hay una solución en el corto plazo debido a que la mayor parte de las cuencas se encuentran vedadas y los afluentes se encuentran por debajo de sus niveles históricos.
Además, Veracruz cuenta con siete de los 12 ríos más contaminados del país.
Estamos justo a la mitad de la temporada de estiaje. Debido a la falta de lluvias, las altas temperaturas y la contaminación, entre otros factores, cada vez tenemos menos agua para el uso doméstico, agrícola industrial y de servicios.
La escasez de agua no sólo afecta nuestras actividades domésticas como es el consumo humano, nuestro aseo personal y la limpieza de nuestra casa. También nos pega en el bolsillo. Esto implica que muchas veces tengamos que comprar agua en pipas, sin embargo, miles de familias no tienen dinero para eso.
El estiaje representa también un grave riesgo para la actividad agrícola y ganadera, como lo estamos viendo en los municipios del norte de Veracruz. Muchos productores ya están enfrentando la “muerte silenciosa” de sus animales y la pérdida de sus campos por la escasez del agua.
Si en el mes de abril no tenemos lluvia, los animales empezarán a morir y los campos estarán completamente secos. No tendremos los alimentos suficientes y esto provocará que suban de precio.
La escasa lluvia pronosticada para este 2023 reducirá al máximo la captación de agua y agravará el estiaje durante los siguientes meses. Muchos veracruzanos sufrirán de sequía extrema.
Ya no tenemos más tiempo. Debemos tener un mejor cuidado y ser más racionales en el uso y consumo del agua; vienen problemas muy graves por el desabasto.
En breve, a través de la Alianza Generacional AP, iniciaremos una gran campaña de reforestación en las regiones del estado con mayor impacto a causa de la sequía. Debemos sembrar tantos árboles como nos sea posible, en todos los municipios que enfrentan algún grado de sequía. Debemos cuidar nuestros bosques y selvas.
El agua es el patrimonio más valioso que tenemos. Nunca reconoceremos el valor del agua hasta que nuestros ríos estén secos y tengamos que adquirirla a precios muy elevados.
Aún tenemos una oportunidad. No la desaprovechemos.