Allá por 1975, en que Gonzalo Lara tendría unos 22 años  entró a laborar  en el Teatro Fru Fú con Irma Serrano «La Tigresa», ya que ésta era muy amiga de su madre. Platica que le auxiliaba en labores de mantenimiento y que un día le dijo: «vamos a quitar esa estatua de Virginia Fábregas y vamos a poner una mía desnuda y dorada». Lo que se hizo. Dice Gonzalo que ella le pidió al Presidente Díaz Ordaz que le regalara el Castillo de Chapultepec, a lo que ex.mandarario respondió regalándole un pent house con una vista similar a la del castillo. Señala que «La Tigresa» era una mujer muy hermosa y que era común que andara desnuda en su casa. Foto de Wikipedia.,