Lugar:
Fuente:
La Jornada
Christian Pulisic celebra uno de sus goles contra México durante el partido de semifinales de la Liga de Naciones de la Concacaf. Foto Ap.

México perdió el partido que puede marcar el rumbo de Diego Cocca. Sentado sobre un barril de pólvora desde su nombramiento como seleccionador nacional, el argentino acrecentó la presión que ronda a su equipo tras la derrota 3-0 ante Estados Unidos en las semifinales de la Liga de Naciones de Concacaf.

Ante más de 66 mil personas en el Allegiant Stadium de Las Vegas, el hombre que hizo bicampeón al Atlas en la Liga Mx quedó expuesto al más mínimo incidente para que dueños y directivos lo retiren del cargo de manera anticipada.

Superiores en cualquier renglón del juego, los estadunidenses se valieron de la genialidad de Christian Pulisic para extender su dominio como el rey de la zona.

Si las victorias en las finales de la Liga de Naciones 2019-20 y Copa Oro 2021 habían sido dolorosas, el marcador de anoche con el doblete de Pulisic (37 y 46) y el gol de Ricardo Pepi (78) destruyó los pocos cimientos que México asentó desde entonces.

En el momento de mayor desesperanza, el zaguero César Montes perdió los estribos y regaló una tarjeta roja con una fuerte patada sobre Folarin Balogun. Producto de una serie de empujones, el silbante le mostró el mismo cartón a Weston McKennie, dejando con un hombre menos a ambos equipos.

Con al menos 10 minutos por delante, la gente no sólo empezó a abandonar el estadio, sino que además subió el tono del grito discriminatorio en los despejes del portero Turner, lo que obligó una pausa cerca del final.

Así, en medio de una degradación crónica, el Tri quedó fuera de la Liga de Naciones de Concacaf y jugará ahora por el tercer lugar ante Panamá, que cayó previamente a manos de Canadá.