En el corto plazo, los bancos comenzarán a reducir las tasas de interés de los créditos que otorgan a empresas y familias, motivo por el cual acelerará la demanda por financiamiento y con ello se dará un impulso a la actividad económica en el país, afirmó Julio Carranza, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).
En conferencia de prensa, el banquero precisó que las condiciones económicas del país hoy en día son más favorables a las que se tenían a principio de año, motivo por el cual se anticipa que en los próximos meses la inflación siga su trayectoria a la baja y así el Banco de México (BdeM) reduzca su tasa de referencia –el instrumento que marca el costo al que se financian las empresas y las familias–, que se encuentra en su nivel máximo (11.5 por ciento).
“La banca sigue otorgando financiamiento… al cierre del 2023 estimamos un crecimiento del crédito de 4.2 por ciento en términos reales, seguimos creciendo pese a las altas tasas de interés, y en el corto plazo, creemos que las tasas de interés comenzarán a bajar y veremos un mayor dinamismo del crédito”, indicó el representante del gremio.
Los banqueros señalaron que las autoridades en México se anticiparon a realizar incrementos a la tasa de referencia hace unos meses como una medida para contener el alza en la inflación, motivo por el cual, el país también será de los primeros que empiecen a ver disminuciones en las tasas de interés, incluso antes que las economías avanzadas.
“La medicina está haciendo efecto, hacia fines de año veremos una tasa de inflación más baja, la inflación subyacente estará controlada, y con ello las tasas de interés empezarán a disminuir, y con ello las empresas, que de alguna forma han estado esperando esta baja de tasas de interés, también participarán más en el crédito, y veremos un crecimiento mayor en la colocación del financiamiento”, argumentó Carranza.
Específicamente en los temas relacionados con los préstamos de consumo, Carranza refirió que estos tienen un buen dinamismo incluso pese a las condiciones económicas que se han enfrentado en los últimos meses y muestra de ello son los bajos índices de impago que se tienen.
“La morosidad está muy controlada, quizá en las tarjetas de crédito crece un poco más que otros segmentos, pero no es nada que preocupe realmente, lo que hemos visto es que lo que crece es el número de totaleros, eso quiere decir que la gente está usando sus tarjetas de forma prudente y cada vez más”, apuntó.