«Cuando me vaya, déjenme ir. No se aten con mis lágrimas. Por los hermosos años que vivimos juntos, démosle gracias a Dios. Si tienen que llorar, dejen que la fe en Dios conforte su pena, la vida sigue adelante. Yo estaré cerca y sentirán el calor de mi amor en sus corazones. Y cuando ustedes tengan que viajar por este camino, junto con Dios, los recibiré y con una sonrisa les diré ¡sean bienvenidos, nunca jamás nos separaremos! Gracias por haber formado parte de mi familia!». Lo escribió Dora Alicia Castelán Ramírez, días antes de su fallecimiento, y lo subió hace un año su hija Odalis a su cuenta de Facebook. Foto de ella. Descanse en paz nuestra querida amiga.