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Expansión Política

La Cámara de Diputados se prepara para ser el nuevo campo de batalla electoral 2024, junto con las plazas y calles.
En el último año de la 65 Legislatura, el Congreso se alista para ser la caja de resonancia de las campañas que ocurrirán en las calles, pero esta vez la oposición desde un lugar privilegiado: controlará el debate parlamentario y la conducción política de una de las dos cámaras, la de Diputados, pues Morena sólo conservó el dominio total en el Senado.

Y pese a ese mando opositor en la Cámara, ésta vivirá el periodo legislativo “más infernal” en términos de la convivencia entre grupos parlamentarios, avizoró el nuevo presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y líder de la bancada de Acción Nacional (PAN), Jorge Romero Herrera.

“Si ustedes creen que ha estado agresivo el pleno en estos años, les puedo asegurar que ha estado leve, con respecto a lo que se viene”, anticipó el legislador panista a su bancada el 17 de agosto, en reunión plenaria en Guanajuato para prepararse para el último año legislativo de esta legislatura.

Este año transcurrirá mientras miles de candidatos hacen campaña en las calles y plazas para ocupar casi diez mil cargos que estarán en disputa en las elecciones del 2 de junio de 2024.

Por eso es de esperarse, afirmó Romero, “mucha polarización”, pero desde la Jucopo buscará evitar que llegue a extremos, aunque como PAN seguro va llegar el día “de tener una postura más firme y poner la pierna un poco más firme”.

Ojalá haya más coincidencias, “pero tendremos nuestras posturas políticas en defensa de lo que creemos y para lo que aquí venimos”, anticipó el panista al anunciar que como Frente Amplio por México (FAM) presentarán un presupuesto de egresos alternativo para 2024 y se opondrá a la anunciada reforma judicial que empujará el presidente Andrés Manuel López Obrador.

 

En el Senado Morena tiene mayoría suficiente para no ceder a la oposición ningún espacio ni en la mesa directiva ni en la Jucopo, por lo que los morenistas Ana Lilia Rivera Rivera y Eduardo Sánchez ocuparon respectivamente esas posiciones sin objeción.

Pero como parte del pacto fundacional de la Legislatura, la mayoría de Morena en la Cámara de Diputados prefirió el primero y segundo año de la Legislatura compartir con la oposición la conducción legislativa y política de la Cámara.

El primer año compartió el control con el PRI, pues Rubén Moreira presidió la Jucopo y el morenista Sergio Gutiérrez ocupó la mesa; el segundo año fue el líder guinda Ignacio Mier quien encabezó la Junta y cedió la mesa directiva al panista Santiago Creel

Pero el tercer y último periodo, que hoy inició y concluirá con el fin de la Legislatura, a fines de 2024, el partido guinda cedió todo, la mesa directiva para el Revolucionario Institucional (PRI) y la Jucopo para Acción Nacional (PAN),.

Anoche en junta previa resultó electa Marcela Guerra Castillo, priista de Nuevo León, como nueva presidenta de la mesa directiva camaral y quien conducirá el debate legislativo para garantizar imparcialidad; velará porque los procedimientos legislativos se apeguen a la normal, y protegerá el fuero constitucional de los diputados.

Marcela Guerra, reconocida por propios y extraños como una parlamentaria de férrea conducción, en su papel de presidenta de la mesa directiva en funciones, puso por igual orden en la oposición que en el bloque oficial.

También se eligió a Romero Herrera (PAN) como presidente de la Jucopo, responsable de conducir acuerdos políticos para que la Cámara desahogue sus facultades exclusivas de presupuestación y vigilancia en el ejercicio de los recursos públicos; administrar los millonarios recursos camarales y velar porque en esa Cámara se tomen acuerdos con pluralidad.

Pero el mismo Romero previó, ante diputados de su bancada, en reunión plenaria, que el año legislativo que recién inició no se caracterizará por la aprobación de nuevas leyes o reformas.

Por eso la atención del PAN ya no estará, como en los dos años previos, centrada en presentar más iniciativas de ley relevantes, sino en la búsqueda de aprobar las que ya se han presentado, en entrar de lleno a la disputa electoral, desde la tribuna y en enfrentar el ”circo” que se espera de Morena y sus aliados.

“Ya no habrá de ser nuestra prioridad meter más iniciativas”, dijo a sus diputados que en los dos años previos la Cámara “fue un circo”, pero ahora “por cada agresión que se venga nosotros vamos a sonreír y que ellos se revuelquen en su bilis”.

Así previó Romero Herrera los ataques que se avecinan en contra de la oposición.

Morena mismo vio venir campañas desde la tribuna de la Cámara, pero minimizó que así vaya a ocurrir pues eso no afectará mayormente al Congreso.

El vicecoordinador de los diputados morenistas, Leonel Godoy, aseveró: “cada cinco años ocurre lo mismo y los órganos funcionan. Funciona el poder legislativo y va a volver a funcionar”.

Es normal, sostuvo, que “como ocurre cada cinco años, cada quien fija una posición política de acuerdo a su preferencia política”, pero rechazó que eso signifique que las cámaras sean la arena de la disputa electoral, lo que no quita que los debates sean “acalorados”.

Sobre la llegada de Romero Herrera, a quien Morena acusa de ser parte del llamado “cártel inmobiliario”, supuesto caso de corrupción en la alcaldía Benito Juárez, que el panista gobernó, Godoy Rangel consideró: “si hay alguna cuestión legal posterior, pues se tendrá que revisar, pero en este momento el PAN tenía toda la atribución de decidir quién sea su coordinador y quién presida la Jucopo. Lo demás pues tendríamos que esperar”.Vie