La familia González Pascual se dedica a lo largo del año a la producción de artículos patrios, inclusive sus productos llegaron a Catar en el pasado mundial de fútbol.
Foto: Mario C. Rodríguez).
En el pueblo de Santa Ana Jilotzingo, ubicado en el municipio de Otzolotepec, Estado de México, los habitantes se dedican todo el año a la producción de artículos patrios. La familia González Pascual ha tenido la oportunidad de confeccionar banderas, peluches y accesorios que incluso llegaron a Catar, sede del último mundial de fútbol.
El oficio lo practican de manera ininterrumpida desde hace 20 años, indicó Fabián González Pascual, quien forma parte de la tercera generación de artesanos de productos patrios.
“Fabricamos otro tipo de productos y estamos aquí para servirles en cualquier momento que gusten visitarnos…. Comenzó Alfredo González, mi abuelo y ya después siguió mi papá, le enseñó todo el procedimiento, igual agarró el trabajo y nosotros aquí seguimos elaborado, desde menudeo hasta mayoreo”.
En su taller familiar elaboran desde banderas, moños, y vestidos, algunos de ellos que han llegado a otras partes del mundo y que les causan orgullo porque fueron elaborados por ellos mismos.
“Han llegado banderas que hemos elaborado con ciertos señalamientos que nosotros reconocemos de nuestra bandera a otros países. Como fue el mundial, reconocimos algunas y si se siente bastante padre poder ver tu producto ha terminado, se siente padre
Rocí Pascual, una de las artesanas que se dedica a los vestidos, explicó que se sumó por tratarse de una actividad familiar, que aprendió de sus suegros y que hoy le permite mantener a su familia.
“Empecé a elaborar todo eso y se siente bonito ver. Le ves a una niña puesto el vestido y dices ‘mira, yo lo hice’ y se siente bonito… Empezamos con banderas y ya de ahí seguimos a lo que es los vestidos, adornos y todo eso”.
Productos 100% hechos en México
Los artesanos usualmente tienen que enfrentarse a los productos que venden las empresas chinas, los cuales hacen competencia en lo que refiere a precio y velocidad de elaboración, aunque ello signifique sacrificar la calidad, explicó Israel González Irineo, jefe de familia y de este taller.
La especialidad son las banderas de México, pero cada una es confeccionada con especial detalle. En principio, compran las telas de los tres colores, las cosen e imprimen con una plancha y calor un estampado con el característico símbolo del águila.