Marcelo Ebrard ha dicho que ya no va a continuar en Morena y que va a ser candidato presidencial. Sólo podría ser candidato presidencial por Movimiento Ciudadano. La impugnación que presentó ante la CNHJ de Morena no va a ser aceptada, y en el extremo caso de que lo hiciera, Ebrard volvería a perder la elección interna y el ex-canciller lo sabe. El está ganando tiempo, aún dentro de Morena, para la convocatoria presidencial de Movimiento Ciudadano que saldrá el 29 de septiembre. Ebrard se afiliará a MC unos días antes de esa fecha, y participará en la contienda interna de ese partido donde nadie le podrá ganar, incluso ni Samuel García. Será candidato presidencial como él lo ha soñado desde hace 40 años, le ayudará a MC a lograr más senadores y diputados federales, y con el 16 a 18% de intención de voto que logre, unas semanas antes de la elección decidirá con quien hace un convenio que le favorezca. Por lo pronto, dejaría a muchos de los suyos, empezando por Malú Micher y varios de los diputados que lo apoyan, en Morena, para que no se enojen mucho con su salida. Eso creo yo.