Generación de noveles escritores
Víctor Manuel Vásquez Gándara
Colegio Teresitas se convirtió en escenario de fiesta literaria, testimonio de cambio de rumbo, navegar corriente arriba de un mundo inmerso en decadencia. Jóvenes escrotoras, escritores sorprendieron contradiciendo discurso generalizado, reproducido sin fundamento de que, «el mexicano no lee», al paralelo se piensa que jóvenes se encuentran abstraidos en cultura de diversión, distracción, juego cibrrnético y lamentablemente en un buen número de casos, así es una realidad y no únicamente ellos, pequeños niños, adultos y hasta octagenarios dedican más de media vida diaria a redes sociales en esa diversidad de opciones ofrecidas para robar tiempo, tiempo valioso. Autoridades educativas, padres de familia, jurado e invitados fuimos testigos de esa realidad cambiada por una docena de jovencitas, jovencitos, y en hora y media elaboraron textos de notable creación literaria, diversos de ellas, ellos, apegados a cánones de escritura avanzada que cualquier escrotor experimentado firmaría como suyo, con orgullo. Hubo quien hizo uso de guiones separando diálogos, en estructura de su texto dividió por capítulos y su fluidez de escritura, amplia, extensa, cinco o seis cuartillas, sencillamente, la que más escribió y bien. Posiblemente memorizó lo leído anteriormente, eso ni es incorrecto ni empaña su imagen, todo lo contrario le enaltece debido a que ofrece prueba fehaciente de que lee, aprende, ejercita la memoria. Pitol y otros escritores consideran este recurso como parte de desarrollo de proceso en creación literaria. Mi esfuerzo fue mayúsculo, considerando mis condiciones, llegó a dolerme la cabeza, a pesar de ello valió la pena leer como no lo había realizado en último año, fue grato y lo mínimo que a lo que conduce ésto,ves reconocer el esfuerzo, el diploma dejarlo para el muro de la vanidad, debe brindarse recursos necesarios para, continúen leyendo, creando, publicando su labor de escritoras, escritores. Obsequiarle libros, computadora, continuar orientando, motivando, impulsando, becando, ese es el compromiso adquirido como testgos de este evento histórico. Más nervioso que los concursantes en espera de resultados, subí al ambón, elegido por mis compañeros e informar resultado. Para una mayor tensión sonó inesperadamente mi celular en pleno discurso, lo extraje de bolsillo y apagué nuevamente timbró y lo apagué, en casa preocupados debido a mi tardanza. Alargó espera de concursantes y audiencia. Parte de dinámica consistió en uso de pseudónimo y no especificar institución educativa representada y así no incidiera en criterio de evaluadores. Tercer lugar correspondió a «Laliza» con el ensayo La familia es única; «Ainy» obtuvo segundo lugar con el texto titulado El momento que cambió mi vida; empatada en este lugar, «Campana» con Tal vez todo, tal vez nada; y en primer lugar la escritora «Andrómeda», ella tituló su creación literaris con el nombre de La noche en que nos conocimos. Fue demasiado complejo evaluar, lo mencioné en reunión privada con Lizardo Enríquez Luna y Ariel López Fernández, los otros dos jueces y posteriormente en mi discurso de información a galardonados, también subrayé: «Un concurso no define futuro de un escritor», es gratificante, halagador obtener uno de los primeros lugares, lo más relevante es, ser la primera piedra de proyecto de vida literaria, primer escaño de currículum y lo importante «no es llegar solo y primero, sino juntos y todos» como expresa gran poeta Whitman. Si el maestro Gilberto Nieto Aguilar uno de los responsables, coordinadores del evento y su tiempo lo permite, adelante se informará nombre y colegio de las ganadoras. Victor Vasquez Tlanestli: Apunté también, invitación a varones, señalando que debe mirarse el mundo de forma integral, desde mitad más uno, como femenina es complemento y no es competencia más bien necesaria debido a su aporte a literatura.
Atenas Veracruzana 7 de diciembre 2023.