En 1914 cuando los estadunidenses invadieron Veracruz, un libanés de apellido Nicolás ofreció al presidente Victoriano Huerta a sus seis hijos varones y 200 mil pesos para la defensa del país, poniendo en evidencia el involucramiento de algunos libaneses y su identificación con el acontecer político de México. Lo escribió Carlos Martínez Assad en el artículo «Los libaneses, un modelo de adaptación» y que retoma José Martínez en el libro, de 2002, Editorial Océano: «Carlos Slim, Retrato inédito», de su autoría. Foto de Gobierno de México.