«Un político y su equipo (sobre todo en campaña) deberían ser capaces de identificar cuáles son las emociones que desean despertar y saber qué botones presionar en la audiencia. Una buena experiencia de la personas forja comunidades de seguidores, de correligionarios, de votantes, donde la fidelidad aparece por una sencilla razón: la única lealtad posible es al beneficio. Hacia allá debe orientarse y construirse el mensaje. Un rasgo de la condición humana es que nada nos mueve como las emociones». Es parte de lo que escribe Eduardo Caccia en «Reforma». Foto de Linkedin.