Aunque en marzo se definirá la posibilidad de candidaturas comunes o coaliciones parciales en algunos estados, en Morena y los partidos de oposición aún no se ponen de acuerdo.
El próximo 2 de junio se realizarán elecciones en el país, sin embargo, en los partidos persisten los conflictos por la selección de candidatos. ( @mario_delgado /Cuartoscuro).
Carina García
@carinagt
En la ruta de los registros de las precandidaturas y candidaturas, los partidos enfrentan conflictos internos por las postulaciones; en Morena, se acusa la imposición de “chapulines” expriistas, mientras que en la oposición siguen los desacuerdos por el reparto de postulaciones.
Como en cada proceso electoral, el interés de los partidos por obtener más apoyos los lleva a aliarse con otras fuerzas políticas o con grupos y liderazgos locales, a los que ofrecen candidaturas, lo que genera inconformidad de quienes quedan desplazados, por lo que está por verse si esas pugnas tendrán repercusiones en las elecciones del 2 de junio próximo.
En Movimiento Ciudadano, único partido nacional que va solo a las contiendas, fue cuestionado internamente por la postulación presidencial, aunque aún falta que se definan otras candidaturas.
Hasta ahora han enfrentado críticas por el polémico perfil de algunas de éstas, como es el caso del aspirante al Senado por Quintana Roo, Roberto Palazuelos, actor conocido como el «Diamante Negro».
Aliados en la presidencial, adversarios locales
En el Frente Amplio por México (FAM), que a nivel federal contenderá por la presidencia con Xóchitl Gálvez con el nombre de Coalición Fuerza y Corazón por México, los desacuerdos entre los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) con el reparto de las candidaturas han hecho fracasar la posibilidad de ir coaligados en varios estados; mientras tanto, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) va solo en otras entidades por decisión propia o porque fue marginado.
El caso más emblemático es Coahuila, donde el rompimiento fue público tras el reclamo en X del líder nacional panista, Marko Cortés, quien acusó incumplimiento en el reparto de candidaturas. Sin embargo, esa no es la única entidad en la que se dividieron.
En Campeche, el PAN competirá solo y el PRI-PRD en alianza local para disputar las alcaldías y el congreso local, pues el 20 de enero terminó el plazo de registro de coaliciones y no hubo acuerdo.
En Tabasco, se espera que los tres partidos vayan por su lado por la gubernatura: el PAN con Lorena Beaurregard y el PRD con su abanderado el senador Juan Manuel Fócil Pérez.
El lunes 22 de enero, el PRI canceló la posibilidad de ir en la Coalición Fuerza y Corazón por Michoacán, pues no entregó documentación necesaria, por lo que el Instituto Electoral del estado dio al PAN y PRD un plazo de 72 horas para realizar “ajustes” y decidir si se coaligan los dos. El tricolor expuso por su parte la viabilidad de ir juntos pero con la figura de candidaturas comunes a alcaldías y congreso.
En Tlaxcala, el PAN y el PRI van juntos en coalición total al congreso y parcial en la pelea por las presidencias municipales. El PRD decidió ir solo, pues a decir de la presidenta de la Dirección Ejecutiva Estatal (DEE), Patricia Zenteno, sus aliados a nivel nacional no ven por la gente en la entidad.
La dificultad para ponerse de acuerdo fue en parte por la orden del Instituto Nacional Electoral (INE) a los partidos nacionales, para que postularan a cuando menos cinco mujeres en las nueve entidades donde se renovarán las gubernaturas.
En Tamaulipas y en Yucatán van el PRI y el PAN en coalición parcial para disputar el congreso y los ayuntamientos. El PRD se quedó solo.
Aunque en algunos estados aún está abierta la posibilidad de ir en candidaturas comunes para gubernaturas, o coaliciones parciales para congresos locales o presidencias municipales, ya no hubo coalición total en otros y las definiciones aún podrán tomarse en algunos estados hasta mediados de marzo.
En todos los casos, sin embargo, los acuerdos son principalmente PAN-PRI, pues el PRD está relegado, lo que ha sido cuestionado por sus propios dirigentes, como el exgobernador de Michoacán Silvano Aureoles, quien acusó que se ha pisoteado a perfiles que, según él, son idóneos.
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Morenistas
Con más legisladores federales y locales, además de cargos municipales y estatales, es Morena donde hay más expectativas de triunfo y también inconformidades.
Pero hasta ahora ese partido ha logrado minimizar las disputas y, con el argumento de que hay encuestas que miden el posicionamiento de aspirantes y son las que definen las candidaturas, ha mantenido relativamente al margen los reclamos de sus militantes, por lo menos hasta que se formalice la llegada de militantes de otros partidos.
La precandidata presidencial Claudia Sheinbaum ha tenido que entrar a apaciguar los ánimos. Desde noviembre –e incluso todavía en este me–- ha pedido disciplina en Guanajuato, Yucatán, Tlalpan, Ciudad de México e Hidalgo, donde ha habido protestas contra precandidatos.
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Sin embargo, morenistas de base organizados en la Convención Nacional Democrática, que encabeza el académico John Ackerman, han cuestionado, por ejemplo, que aunque el método de encuestas está en los estatutos del partido la dirigencia presuntamente ha violado desde 2021 y en este 2024 el artículo 6 bis de los Estatutos de Morena, que establecen que en la selección de candidatos debe analizarse trayectoria, atributos éticos y políticos así como antigüedad en la lucha por las causas sociales.
Colima
Hay entidades en donde las quejas se han recrudecido. Es el caso de Colima, entidad donde la disputa ya llevó a la “expulsión” por teléfono de la alcaldesa de Manzanillo, Griselda Martínez, quien se registró como precandidata al Senado y denunció supuesto riesgo de que grupos criminales se infiltraran a campañas de ese partido.
Desde el 26 de noviembre y en los primeros días de enero, militantes morenistas provenientes de ese estado acamparon frente a la sede nacional de Morena en la Ciudad de México en rechazo a la supuesta injerencia de la gobernadora Indira Vizcaíno –también morenista– en las designaciones y de la presunta designación de estas a favor de los aliados de los partidos del Trabajo (PT) y Verde (PVEM).
Hidalgo
En Hidalgo, donde el Partido Revolucionario Institucional (PRI) quedó sin algunos integranes y los dirigentes y legisladores se fueron a Morena, las denuncias de los militantes llegaron incuso al mitin de Sheinbaum realizado el 14 de enero.
La repulsa fue al grupo histórico local conocido como “Sosa Nostra”, integrado por priistas y en general a exmilitantes de ese partido ahora postulados por Morena, es el caso de Cuauhtémoc Ochoa Fernándezs.
Ochoa fue integrante del Consejo de Administración de Pemex durante el caso de Agronitrogenados y hoy ya es precandidato morenista al Senado, al igual que la morenista Simey Olvera.
Otras postulaciones serán con el emblema del aliado, el PVEM, con cuyo registro irían la mayoría de los expriistas. Se presume que entre ellos se escuentra la exsecretaria general del PRI local y diputada local Érika Rodríguez Hernández; el exlíder del PRI en Hidalgo y hoy diputado local Julio Valera Piedras, además de Alejandro Enciso, exdiputado local, exsecretario de quien fuera gobernador, Omar Fayad, ahora aliado morenista.
El delegado de Morena en el estado, el senador César Cravioto, fue enviado a generar acuerdos e informó que además de encuestas se realizarían postulaciones vía consenso.
