Ya en anteriores ocasiones hemos hablado aquí del mezcal, esa bebida 100% espirituosa, que ya los antiguos mexicanos aprendieron a destilar y disfrutar. En el mezcal hay que apreciar muchas cosas, por supuesto su sabor, pero también el color y el aroma, los hay de pechuga, de Guerrero, Oaxaca, Jalisco y Michoacán, pero ahorita mismo tenemos noticias de que en Veracruz ya se está produciendo planta de agave y produciendo un destilado en la zona de Plan del Río. Hay que tomar en cuenta muchas cosas que tenemos que aprender para aprovechar al máximo su sabor y olor, desde servirlo en las copas adecuadas, el precio de la bebida habla mucho, obviamente aunque no necesariamente de la calidad y, en fin, aquí algo que publicó El Universal y que compartimos con ustedes, ojalá sea de su agrado.
A continuación se presentan algunas cuestiones que es importante reconocer cuando se toma mezcal:
1. La etiqueta
Es fundamental poner atención a la etiqueta de la botella. Dos aspectos que se deben revisar son el grado de alcohol, el cual debe ser mayor a 45 grados y que esté hecho 100 por ciento de agave.
2. La botella
Ésta siempre debe ser transparente, esto con la finalidad de observar el perlado (burbujas que se forman cuando se agita la botella).
3. El recipiente
Es común ver que esta bebida se sirve en un vaso tequilero, sin embargo, la manera ideal de tomarlo en jícara, ya que ayudará a que su sabor original se conserve.
4. La «probadita»
Es recomendable que al consumirlo, éste se retenga en la boca por un par de segundos, de preferencia debajo de la lengua, de esta forma el alcohol se descompone molecularmente y pasa al estómago sin mayor parte de su efecto.
5. Sin limón y sal que no es tequila
En realidad, el mezcal no se toma con limón y sal, ya que, contrario a lo que pasa con el tequila, su sabor se pierde.
Lo puedes acompañar con una rodaja de naranja y sal de gusano, pero lo recomendable es que lo tomes solo, en su estado puro para disfrutar su sabor al máximo.
6. Para disfrutar en cocteles
Si se quiere combinar con alguna otra bebida, lo ideal es hacerlo con sabores amargos o ácidos que contrasten con sus notas. El dulce puede acabar con el sabor de este agave. Algunas ideas para combinar son: campari, agua de jamaica, tés herbales, jugo de toronja, tamarindo, maracuyá o canela, nada que sea demasiado dulce.
Pues ahí está y recuerden «para todo mal, mezcal, para todo bien también, ¿y si no hay remedio?, pues litro y medio».
Lo escribe Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal. Foto de Amazon.