El Sistema Meteorológico Nacional compartió que en algunos estados de la República habrá lluvias y tormentas; en otros, seguirá la onda de calor.
G. PACHECO.
El frente frío en México traerá algunas lluvias al norte de México | Cuartoscuro
¡El calor está insoportable! Al menos eso dirían los team frío, luego de que el país registrara en algunos estados de la República Mexicana máximos históricos de temperatura, debido a un fenómeno climático llamado El Niño.
Ante esto, el Sistema Meteorológico Nacional compartió las estimaciones en el clima del 17 de abril y resaltó que algunos estados de la República tendrán lluvias y tormentas debido a un fenómeno meteorológico que pasará al norte del país.
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De acuerdo con el comunicado del SMN, el frente frío 46 adquirirá características de estacionario sobre el norte del país, es decir se quedará por algunos días en algunas zonas de la República Mexicana.
“Interaccionará con una vaguada en niveles medios y altos de la atmósfera que se desplazará sobre el noroeste de México, con un canal de baja presión extendido sobre el noroeste y oriente del territorio mexicano y con el ingreso de humedad generado por la corriente en chorro subtropical”, informó el comunicado.
Esto se traduce en que se propiciará rachas fuertes de viento, chubascos e inclusive lluvias fuertes acompañadas de descargas eléctricas y posible caída de granizo en dichas regiones.
Imagen intermedia
¿En qué estados lloverá en esta onda de calor este 17 de abril?
De acuerdo con el reporte del Sistema Meteorológico Nacional (SMN), los estados que tendrán posibilidad de formación de torbellinos serán en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
También informó que habrá posibles lluvias, de 5 a 25 mm, en Zacatecas, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Estado de México y Oaxaca y lluvias aisladas en Michoacán, Tlaxcala, Puebla, Ciudad de México, Veracruz, Chiapas y Quintana Roo.
¿Qué es un frente frío?
Este se forma cuando una masa de aire frío choca con una masa de aire caliente, pues al ser más denso, el aire frío se mete como una cuña debajo del aire caliente, lo que genera movimiento y provoca inestabilidad en la atmósfera de esa zona.
Durante este fenómeno se presentan descensos de temperatura, heladas, vientos intensos, fuerte oleaje, abundante nubosidad y lloviznas.