Foto: Captura de la transmisión del segundo debate presidencial.
Belén Saldívar.
La pregunta sobre la necesidad de una reforma fiscal fue directa para los tres, pero en el segundo debate sólo uno de los presidenciables respondió a esta interrogante. En medio de un bloque sobre desafíos económicos y laborales, el tema fue mayormente esquivado.
La reforma fiscal, que varias organizaciones y expertos han apuntado como urgente en el siguiente gobierno, fue uno de los grandes temas ausentes en el segundo debate presidencial que se celebró este domingo, donde dos de los tres presidenciables esquivaron la pregunta directa.
En el encuentro, tanto Xóchitl Gálvez, candidata del PRI, PAN y PRD, como Claudia Sheinbaum, de la coalición de Morena, PT y PVEM, esquivaron contestar la pregunta directa sobre una reforma fiscal, pero sí hicieron algunas declaraciones respecto a las finanzas públicas.
Xóchitl Gálvez reiteró que las ayudas a Petróleos Mexicanos (Pemex) han sumado alrededor de 2 billones de pesos, los cuales pudieron ser utilizados para la construcción de, por ejemplo, viviendas, por lo que de ganar, sólo echará adelante proyectos viables.
“En mi gobierno, sí vamos a hacer proyectos viables. Vamos a aplicar austeridad de a de veras, no de la que se aplica la candidata de las mentiras”, contestó Gálvez.
Además, aseguró que en su gobierno no se va a permitir la evasión fiscal, además de prometer que aquellos trabajadores que ganen 15,000 pesos o menos no pagarán impuestos, lo cual beneficiaria a 20 millones de mexicanos, sin dar mayores detalles.
En el caso de Claudia Sheinbaum, la candidata evitó el tema y, en su lugar, destacó el gasto que se ha hecho en la actual administración en programas sociales y megaproyectos de infraestructura sin la necesidad de crear o subir los impuestos.
Asimismo, destacó las reformas que se han aprobado y propuesto en materia de pensiones, luego de considerar que lo que se hizo en 1997 y el 2007 sólo dieron “pensiones de hambre”.
Álvarez Máynez le entra al tema
El único en hablar de una reforma fiscal fue Jorge Álvarez Máynez, candidato de Movimiento Ciudadano, el cual aseguró que es “una inminente necesidad del siguiente sexenio”, a la vez de que habló que se necesita tener una perspectiva de justicia intergeneracional, es decir, generar políticas públicas que tengan presentes tanto a las generaciones actuales como las futuras.
El tema de la reforma fiscal ha sido uno de los más debatidos en los últimos años justo por su ausencia. La última vez que se aplicó una reforma de este índole fue hace una década, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
La necesidad de esta reforma fiscal, han indicado analistas, se debe al bajo nivel de recaudación de impuestos que tiene México en medio de mayores presiones en el gasto público –como el costo financiero de la deuda y la pensiones–, así como las necesidades de un mayor gasto en rubros indispensables como salud, vivienda, educación, seguridad entre otros.
Asimismo, la necesidad de una reforma fiscal se da porque varias de las políticas públicas que se proponen o se esperan del siguiente gobierno –como un Sistema Nacional de Cuidados– necesitan una fuente de financiamiento sostenible.
ana.martinez@nulleleconomista.mx