HOY ES TIEMPO DE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA
La fe en Cristo resucitado implica el autoconocimiento y el descubrimiento de
los demás que comparten el mismo destino común. La fuerza y la riqueza del
Espíritu Santo son necesarios no sólo para reconocer a los demás, sino
también conocer y transformar todo lo que impide a la persona lograr la paz, la
justicia, el bien común y una vida digna para todos. El Espíritu Santo nos da la
luz interior para estar al pendiente de todo lo que sucede a nuestro alrededor y
no ser extraños, ni espectadores de los acontecimientos culturales, sociales,
religiosos y políticos de nuestra sociedad. La fuerza y presencia del Espíritu
Santo nos ayudan al autoconocimiento y al reconocimiento de los demás, para
ser capaces de proponer soluciones viables y duraderas a las problemáticas
que nos aquejan en México y en Veracruz.
El bien común, la paz social y la auténtica promoción humana son condiciones
necesarias para construir una sociedad más humana y solidaria. Por eso
mismo, hoy no es tiempo de apatía, indiferencia o abstencionismo. Es tiempo
de participación y compromiso. Es urgente que todos los ciudadanos,
especialmente los jóvenes, estemos informados, interesados e involucrados
para tomar las propias decisiones y elecciones que nos brinden las
posibilidades de una vida más digna, libre de violencia, de injusticias y pobreza.
La vida de fe en Cristo nos inserta en toda la realidad que vive la persona. Es
conveniente vivir la verdadera fe en Cristo inspirados por el Espíritu Santo para
conocer a profundidad y tratar de transformar las circunstancias sociales,
políticas y económicas que son el ambiente en que uno vive. El mayor de los
beneficios que pueden hacerse a un pueblo, es enseñarle a la vez los deberes
de un buen cristiano y un buen ciudadano. La gracia de Dios nos conceda vivir
una fe comprometida con todos y con todo lo que nos rodea hasta que México
sea lugar de paz social y justicia auténtica para todos.
Pbro. Juan Beristain de los Santos
Director
Oficina Comunicación Social
Arquidiócesis de Xalapa.
Foto de E-Consulta Veracruz