Fotografía poco conocida de la calle Rojano, tomada desde la calle de Zamora, frente a la actual oficina de Correos. Le llamaban el Callejón de Perro, en base a una leyenda de una anciana que iba a misa todos los días y su perro la esperaba afuera. Un día fue encontrada sin vida en una esquina. El perro iba todos los días a visitarla al panteón, se quedaba ahí todo el día,  y por la noches regresaba al callejón y  aullaba sin cesar. Lo publican en «Xalapa Antiguo, análisis y opinión».