Letras para plasmar la vida
Por: Zaira Rosas
zairosas.22@nullgmail.com
La vida es eso que pasa mientras nos preocupamos por el transcurrir del tiempo, pero, ¿qué hacemos para vivirla?, ¿estamos en los sitios que antaño imaginamos? ¿sentimos plenitud con lo que hemos construido?, estas son preguntas naturales que toda persona debería realizarse, no por crear un juicio, pero sí para conocerse y reconocerse, tener claro quiénes somos nos permite identificar desde dónde podemos aportar a algo mejor.
Con esta misma transparencia y profundidad, se presenta Jorge Ramos en su nuevo libro: “Así veo las cosas”, una lectura diferente para estos tiempos, pero altamente recomendada pues en el transcurrir de sus páginas conocemos al ya reconocido periodista, entendemos el origen de su profundidad en las entrevistas y sobre todo vemos de manera cercana a la persona detrás del profesional.
Este libro nos presenta múltiples emociones al dividirse en tres segmentos: el primero, titulado “otras vidas”, nos habla de Jorge Ramos y la construcción de su vida actual, los talentos que se convirtieron en pasatiempo y sueños que quedaron a medias. También comparte sus influencias, cómo artistas le inyectaron un espíritu rebelde, las ganas de transformar a México y su interés en la política.
Después hemos de toparnos con una sección hoy más latente que nunca, el cómo se convirtió en inmigrante, buscando primero oportunidades temporales que se transformaron en décadas enteras en otro país. Este segmento contiene historias propias, pero también eventos clave en la vida de otras personas que al igual que él buscaron nuevas historias del otro lado.
Jorge Ramos sabe perfectamente que su talento está en la comunicación, ya sea en las letras y la facilidad que tiene para narrar todo tipo de eventos o mediante el uso preciso de palabras que incluso pueden llegar a incomodar. Así lo comparte en el último apartado donde narra su vida como periodista, los hechos históricos de los que ha sido testigo, entre ellos seis guerras, la última entre Rusia y Ucrania. En estas columnas además de repasar eventos indispensables de la historia global, entendemos a profundidad al ser humano y quizás con algo de suerte nos veremos reflejados en lo más fundamental: los sentimientos como el miedo.
Este libro no es solo un compendio de historias de vida, es el reflejo de décadas en las que el mundo se ha transformado, cada narración hace posible tener cuestionamientos personales, rememorar nuestros propios recuerdos de lo que hemos vivido, cómo analizamos esos mismos hechos desde otras ópticas, si cada persona tuviera oportunidad de compartir así sus memorias como antaño lo hacían las comunidades, quizás nuestros aprendizajes serían más profundos y nuestras decisiones tendrían otro rumbo.
Las columnas seleccionadas por Jorge Ramos pueden ser un punto de partida para revisar nuestras propias memorias y así dejar un legado de lo que hemos vivido, ¿qué lecciones aún no hemos aprendido? ¿cómo ha sido la política de nuestro país con el transcurrir de los años? ¿qué ha sido lo que más nos ha dolido? ¿dónde están nuestras victorias y cuáles son los puntos de oportunidad que tenemos pendientes por mejorar?
Jorge Ramos tiene claros sus valores, es un rebelde, pero no piensa en romper las reglas por generar caos, sino en ser un equilibrio ante el poder, ese que cuestiona todo y refleja las fallas no con la intención de atacar, pero sí de que en las entrevistas que ha tenido oportunidad de realizar a figuras internacionales, tengan que responderse a sí mismos si el rumbo de sus decisiones verdaderamente es el correcto.
Esta no es la primera vez que el periodista comparte anécdotas de su vida, pero sí es la primera ocasión que se muestra vulnerable, que nos habla del miedo y de cómo aún en circunstancias complicadas ha hecho frente a los retos y mantiene la esperanza por sus pilares de vida: su familia.
De ahí mi invitación a esta lectura: no por atesorar memorias ajenas, sino para replantear nuestros propios esquemas y considerar qué legado queremos dejar en esta vida.