Aunque es buena la medida de Joe Biden de apoyar a los indocumentados que con 10 años de estancia y estén casados con estadounidenses, legalicen su situación migratoria, Trump y Biden comparten una misma visión. Los dos son igualitos. Les aterra darse cuenta de que han perdido el control de la frontera con México y que el flujo de millones provenientes de Centro y Sudamérica los ha desbordado. Ni Trump no Biden han podido detener el paso de indocumentados… ni podrán. La frontera es porosa por naturaleza. Lo escribe Jorge Ramos en «Reforma». Foto de AP en «Milenio».