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El Economista

Las cooperativas inciden mucho en temas de créditos productivos, dinero que puede ser enfocado a proyectos de agricultura. Foto: Cuartoscuro.

Sebastian Estrada.

Implementar métodos de pago, el reto. Una Socap, tras implementar métodos de pago digitales, trasladó alrededor de 30% de sus operaciones realizadas en sucursal a una plataforma.

Los sistemas de pago electrónicos se han convertido en un pilar fundamental para la modernización y eficiencia de las instituciones del sector financiero, sin embargo, para las entidades del segmento del ahorro y crédito popular su implementación representa un desafío.

El director de la tecnológica especializada en medios de pago Conecta, Daniel Guzmán, explicó que para las entidades de este segmento el primer gran reto es encontrar una aplicación y que sea funcional la implementación de los sistemas de pago, por encima de los desafíos técnicos o regulatorios.

“Cuestiones de auditoría, infraestructura, administrativas, inclusive la relación con un proveedor, todo eso supondría un reto que podría estar justificado si desde la financiera hace sentido, si está enfocado hacia donde va dirigida la plataforma, quiénes van a ser los clientes, cómo la van a utilizar y rentabilizar”, señaló.

Sin embargo, Guzmán detalló que para las entidades que han definido la implementación de los sistemas de pago su impacto fue positivo, especialmente para las Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo (Socaps). En un caso descrito por el directivo, el beneficio se dio en la dispersión de créditos por 8 millones de pesos en una plataforma digital y a través del Sistema de Pago Electrónico Interbancario (SPEI).

“Normalmente las cooperativas inciden mucho en temas de créditos productivos, entonces estamos hablando de dinero que puede ser enfocado a proyectos de agricultura, a proyectos en comunidades rurales y observamos que las conexiones impactan al facilitar esas transacciones a través de esta plataforma”, señaló.

En otro caso, Guzmán indicó que una Socap tras implementar métodos de pago digitales, trasladó alrededor de 30% de sus operaciones realizadas en sucursales a una plataforma, esto después de que migrara su operación.

“Esta cooperativa históricamente atendía todas sus operaciones en sucursal, sin embargo, seguido llegaban a tener algún tema de conflicto social, que les inhabilita el uso de las mismas. Entonces las personas no podían ir a la sucursal ni siquiera a consultar saldo, retirar dinero o hacer un depósito”, explicó Guzmán.

Superar la digitalización
Por otra parte, Walter Enrique Mora, director general de la Federación Central de Cooperativas de Ahorro y Préstamo, explicó en el caso de la digitalización de la Caja San Dionisio, el proceso fue complejo al tratarse de una entidad cuyos recursos no se comparan con los de otras financieras. Sin embargo, mencionó que al ser la única entidad financiera en su localidad quedar rezagada no era una opción para sus socios, pese a los costos.

“Aquí el tema es que preparemos a las cooperativas para que estén en igualdad de condiciones y que el socio recuerde que es su cooperativa, no de cinco personas”, explicó Mora.

No obstante, un estudio elaborado por la consultora BFA Global a través del proyecto FinnSalud reveló que 86% de las cooperativas consideró que no cuenta con el talento suficiente dedicado a tareas de digitalización.

“A las financieras les debe de hacer sentido, pues todo lo demás, el tema tecnológico, operativo, personal, regulatorio está solventado porque las posibilidades se vuelven infinitas para el momento de migrar a un modelo digital”, comentó Guzmán.

sebastian.estrada@nulleleconomista.mx