BANQUILLO POLÍTICO
POR: SEVERO FRANCISCO MAR MORALES
“PARA TODOS LOS ABOGADOS TRABAJADORES DEL GOBIERNO DEL ESTADO DE VERACRUZ, EN ESPECIAL, PARA QUIENES CONFORMAN LA SECRETARÍA DE GOBIERNO, LA SUBSECRETARÍA JURÍDICA Y ASUNTOS LEGISLATIVOS Y LA DIRECCIÓN GENERAL JURÍDICA”.
12 DE JULIO, DÍA DEL ABOGADO
ABOGADO acorde con lo definición señalada por el Diccionario de la Real Academia Española significa licenciado o doctor en derecho que ejerce profesionalmente la dirección y defensa de las partes en toda clase de proceso o el asesoramiento y consejo jurídico. Asimismo, cita el diccionario en cuestión que un Abogado del Estado es un funcionario a quien se encomienda el asesoramiento, representación y defensa en juicios del Estado y sus organismos.
La abogacía por excelencia es la profesión y actividad del abogado (advocatus, de ad: a y vocare: llamar o sea abogar). Quien ejerza la abogacía, deberá actuar invariablemente -siguiendo un código de ética interno-, a favor de los intereses que tiene confiados. Es considerada de los más nobles oficios, que por su importancia se lograr la paz y el bienestar social de los individuos.
Un 12 de julio del año 1553, Bartolomé Frías Albornós y Francisco Cervantes de Salazar, impartieron la primera cátedra de derecho, en el Continente Americano, es por ello que en ésta fecha, se celebra el día del abogado. Un ABOGADO en toda la extensión de la palabra debe ser, un servidor del derecho y un coadyuvante de la justicia, debe ser asimismo, un profundo conocedor de la ciencia del derecho, en virtud de que el abogado asesora, aconseja, ayuda, auxilia, combate, defiende y actúa a nombre de otro con responsabilidad, lealtad, honorabilidad, respeto, pulcritud, franqueza, amor al derecho y sobre todo pasión por la justicia (“Si algún día Tú Abogado, inclinas la vara de la Justicia, que no sea por el precio de la Dádiva sino de la Misericordia”).
Este día miércoles12 de julio, se celebra en México, el 57º aniversario del Día del Abogado, el cual se instauró en 1960 por el entonces Presidente de la República, Adolfo López Mateos, a petición de un comité encabezado por Federico Bracamontes, fundador del Grupo Diario de México y del Grupo Diario de Morelos.
Suele afirmarse que la presencia de los abogados en la gesta revolucionaria, desde el antirreleccionismo, al inicio de la lucha armada el 20 de noviembre de 1910 y hasta la muerte de Venustiano Carranza (1859-1920), imprimió a la misma el sentido jurídico-político que necesitaba, siendo su máxima evidencia y fruto la Constitución de 31 de enero de 1917, promulgada en Querétaro el 5 de febrero de 1917.
Es relevante citar que a la fecha, muchos presidentes que han dirigido los destinos de México, -y el actual no es la excepción-, han enarbolado la vocación por la abogacía, llegando muchos de ellos incluso, a cursar estudios de postgrado en esta noble carrera/profesión.
Cabe hacer mención que en el parangón, cobra relieve e importancia cuando existe un asunto en conflicto (atendido por un abogado) en la zona de tensión, de conflicto y luego de específica controversia. Allí en ese preciso momento, emerge la figura del abogado litigante y se eclipsa el abogado negociador. Sensación ésta muy nítida y sentida así por el cliente que ve en el primero al experto sin que se recuerde con pareja relevancia a aquel otro que gestionó o formalizó la operación, sus condiciones, las cláusulas complejas, las previsiones sagaces y oportunas, o que las continuó y reforzó en la contratación internacional, o en el mercado regional integrado. El buen negociador se ve desplazado por el buen piloto de una larga y riesgosa travesía judicial o arbitral.
¡Qué contrasentido, porque las dos ocupaciones son haceres propios del abogado y ninguna de las dos es excluyente de la otra!
Es por ello que la negociación debe ser premisa fundamental en la capacidad práctica del Abogado.
Por último, es de mencionar que el jurista y docente uruguayo Eduardo J. Couture, quien fue profesor de Derecho Procesal en la Universidad de la República de Montevideo, y quien a su vez es autor de numerosos libros, sobre todo en materia de Derecho Procesal Civil, plasmó en su obra denominada “Los Mandamientos del Abogado”, diez “mandamientos” que debe cumplir un abogado en el ejercicio de su profesión, mismos que a continuación se reproducen por su gran valía y reconocimiento entre el gremio de abogados de habla hispana y del mundo entero.
LOS MANDAMIENTOS DEL ABOGADO
1. ESTUDIA. El derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos, serás cada día un poco menos abogado.
2. PIENSA. El derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando.
3. TRABAJA. La abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de la justicia.
4. LUCHA. Tu deber es luchar por el derecho; pero el día que encuentres en conflicto el derecho con la justicia, lucha por la justicia.
5. SÉ LEAL. Leal para con tu cliente, al que no debes abandonar hasta que comprendas que es indigno de ti. Leal para con el adversario, aún cuando él sea desleal contigo. Leal para con el juez, que ignora los hechos y debe confiar en lo que tú dices; y que, en cuanto al derecho, alguna que otra vez, debe confiar en el que tú le invocas.
6. TOLERA. Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres que sea tolerada la tuya.
7. TEN PACIENCIA. El tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su colaboración.
8. TEN FE. Ten fe en el derecho, como el mejor instrumento para la convivencia humana; en la justicia, como destino normal del derecho; en la paz, como sustituto bondadoso de la justicia; y sobre todo, ten fe en la libertad, sin la cual no hay derecho, ni justicia, ni paz.
9. OLVIDA. La abogacía es una lucha de pasiones. Si en cada batalla fueras cargando tu alma de rencor, llegará un día en que la vida será imposible para ti. Concluido el combate, olvida tan pronto tu victoria como tu derrota.
10. AMA TU PROFESIÓN. Trata de considerar la abogacía de tal manera que el día en que tu hijo te pida consejo sobre su destino, consideres un honor para ti proponerle que se haga abogado.
Importante es mencionar también su frase: “Si el Derecho se contrapone con la Justicia, inclínate por la Justicia”, misma que quedará grabada para la posteridad sobre todo entre los abogados de habla hispana.
¡MUCHAS FELICIDADES A TODOS LOS ABOGADOS!