Lugar:
Fuente:
El Economista

Jorge Argueta.

Las billeteras digitales son cada vez más comunes entre los usuarios de teléfonos inteligentes, no obstante, hay varios elementos que considerar si se quieren aprovechar al máximo estas herramientas digitales.

Las carteras digitales han transformado radicalmente la forma en que gestionamos nuestras finanzas personales y comerciales.

Con el auge de la tecnología y la creciente demanda por soluciones financieras rápidas y seguras, estas herramientas han ganado popularidad entre usuarios de todas las edades

Para remontarnos al inicio de estos instrumentos, debemos voltear a ver a la década de los 90, con el nacimiento de Paypal. Las carteras digitales comienzan un crecimiento sostenido posterior al 2010, en estos años, apps como Apple Wallet, Google Wallet o AliPay empezaron a ganar notoriedad dentro del mercado.

Expertos señalan que, además de esas empresas, varias financieras tecnológicas, fintech, como Nu y Spin, junto con las apps de bancos tradicionales, han conformado el mercado mexicano de monederos digitales, sin embargo, la mayoría sólo posibilita pagos y movimientos financieros. En México, hay más de 30 empresas, adicionales a la banca tradicional, que ponen a disposición del público la cartera digital.

¿Qué ofrecen?
Entre los servicios que, comúnmente ofrecen las empresas proveedoras de las denominadas e-wallets se encuentran el pago y movimientos financieros, el almacenamiento de documentos oficiales, tarjetas bancarias digitales, boletos y membresías. De esta manera, el cliente tiene la posibilidad de consultar y usar todo eso con el simple hecho de abrir una aplicación, de acuerdo con los portales web de estas instituciones.

“En la mayoría de billeteras digitales, costos como comisiones o cuotas de mantenimiento mensuales, no necesariamente se realizan. Lo que buscan estas instituciones es generar movimientos dentro de sus sistemas y captar más clientes a largo plazo”, explicó Ángel Olvera, catedrático en el Tec de Monterrey y experto en fintech y en economía conductual.

Sin embargo, refirió que muchas de las fintech que operan en México sólo permiten hacer movimientos con sus productos financieros, llegando a ofertar diferentes tipos de tarjetas y cuentas de ahorro. Normalmente, estos productos tienen un costo similar al de los productos del mismo tipo ofertados por instituciones bancarias tradicionales.

Además, se tienen que considerar los costos de adquisición de un celular inteligente y del Internet móvil, pues sin estos dos componentes es imposible guardar la información financiera y usarla fuera del hogar.

Estas aplicaciones ofrecen, principalmente, accesibilidad a tu información financiera desde tu celular, pagar con tus tarjetas de crédito o débito sin la necesidad de traer tu cartera física. “Te ofrecen mucha facilidad para realizar los pagos y para consulta de movimientos”, detalló Ángel Olvera, al referirse a las ventajas de digitalizar las finanzas

Los encargados de regularlas
“La ley para regular las instituciones de tecnología financiera, la Ley Fintech, es en donde se encuentran las reglas con las que deben operar las billeteras digitales. Sin embargo, es una ley que desde que nació, en el 2018, está en constante cambio”, destacó Ángel Olvera.

Las dependencias encargadas de regular y vigilar el actuar de empresas proveedoras de carteras digitales son la Comisión Nacional Bancaria y de valores (CNBV), la Comisión Nacional de Ahorro para el Retiro (Consar) y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).

Pasos que necesita dar la industria

“No sólo es tener la cartera digital, también es que la institución o el comercio dónde la quieres usar acepte estos mecanismos de pago; hablo de supermercados y grandes cafeterías que son grandes empresas pero que aún no lo han implementado”, lamentó ángel Olvera.

Expertos coinciden que en México, a comparación de otros países, hace falta tecnología y conocimiento de estos mecanismos para facilitar las transacciones, y muchas veces no es posible pagar con medios digitales.

Otro punto que juega en contra de esta industria es la desconfianza que aún permea hacia los pagos en línea y el uso de aparatos móviles con fines financieros, comentó Ángel Olvera y agregó que los sistemas de seguridad son robustos a través de la encriptación y se seguirán robusteciendo con el crecimiento de estas apps.

Las carteras digitales pueden traer muchas cosas buenas a la manera en la que manejamos nuestras finanzas diarias, migrar hacia la digitalización se debe hacer de manera paulatina, no debe existir el miedo hacia las plataformas que facilitan los pagos, la organización y la seguridad de nuestra vida financiera.

emilio.argueta@nulleleconomista.mx