No estoy seguro cuándo la oí por primera vez, de lo que sí estoy seguro es cuándo la escuché con mis cinco sentidos puestos tanto en la imagen como en el sonido, de tal manera que, ambas sensaciones me dejaron una profunda huella en mi vida como amante del cine y de la música que soy. Fue en 1989 cuando se exhibió en México la película ‘Historias de Nueva York’ (New York Stories), que es de esas cintas llamadas coloquialmente como películas ómnibus, que son a su vez aquellas formadas por historias breves o episodios habitualmente unidos por un tema común, aunque no necesariamente. ‘New York Stories’ está conformada por 3 episodios que dirigen cada uno Martin Scorsese, Francis Ford Coppola y Woody Allen, pero me voy a referir a la del primero de los directores, se llama ‘Life Lessons’ (Apuntes al natural), y en ella Scorsese retrata la vida de un artista pictórico espléndidamente bien interpretado por Nick Nolte. El protagonista era un ser solitario que hacía lienzos monumentales abstractos en un piso de esos que suele haber muchos en la Gran Manzana, que parecen una bodega. La cosa es que Nolte se debatía entre pintar pinturas que no tenían mucho mercado, beber wiski, acosar sexualmente a una joven mujer que era como su asistenta (Rossana Arquette) y escuchar cantar a Gary Brooker, cabeza del grupo británico Procol Harum, la inmortal ‘A Whiter Shade of Pale’ (Una pálida sombra). Qué canción, de época, con una letra incomprensible, pero dotada de un clasicismo inagotable. Yo, como John Lennon en su momento, no me canso de escucharla, y como a Billy Joel me hace evocar, soñar, viajar y, en lo particular me hace llorar. Hoy la escucho en la voz de Brooker, un hombre de 74 años, y cada vez suena mejor el condenado. El hombre transmite la solera, el añejamiento, la veta, el alcohol, el tabaco y la marihuana que se ha metido a lo largo de su vida. Cuando me vaya de este mundo me la quiero llevar al más allá. ‘A Whiter Shade of Pale’ hace poco cumplió 55 años de su lanzamiento. https://www.youtube.com/watch?v=UumQYhFgHew. Lo escribió hace más de tres años Marco Aurelio González Gama, directivo de «Crónica del Poder». Brooker falleció en febrero de 2022.