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Sebastian Estrada.
Según Juniper Research, se estima que el mercado de finanzas embebidas crecerá un 148% entre el 2024 y el 2028.
En los últimos años, el sector financiero ha experimentado una serie de cambios profundos que están redefiniendo su estructura y funcionamiento. Impulsadas por avances tecnológicos, cambios en el comportamiento del consumidor y nuevas regulaciones, estas transformaciones están remodelando la manera en que las instituciones financieras operan y se relacionan con sus clientes.
En Latinoamérica, esta evolución ha sido especialmente notable, con desarrollos e inversiones que han reforzado la estabilidad y modernización de las transacciones. Por ejemplo, según el Informe Fintech en América Latina y el Caribe 2024 de Finnovista, el ecosistema
Fintech ha crecido más de 340% en el número de emprendimientos de finanzas tecnológicas creados en los últimos seis años.
En este escenario, Paymentology, firma de emisión y procesamiento de tarjetas y pagos, destaca cinco tendencias clave que están impulsando cambios significativos en el sector financiero de Latinoamérica, que van más allá de la eficiencia y seguridad en el manejo de transacciones, promoviendo la inclusión y la accesibilidad a servicios financieros.
Según la firma, estas son las cinco tendencias que tomarán fuerza en los próximos años:
Innovación en remesas
Estas contribuciones son cruciales para muchas familias en la región, apoyando necesidades básicas. Las soluciones enfocadas en el procesamiento de remesas están transformando estas transferencias, haciendo las transacciones más rápidas, seguras y económicas. La implementación de tarjetas digitales y cuentas en dólares por parte de las instituciones financieras facilita la gestión del dinero enviado desde el extranjero.
Digitalización de servicios
Las herramientas digitales han mejorado la experiencia del usuario, acelerado los tiempos de procesamiento y reducido los costos. Según el reporte de McKinsey de 2024, el porcentaje de personas que prefieren el efectivo como medio de pago se redujo a la mitad, mientras que la proporción de quienes utilizan tarjetas de débito, crédito o pagos móviles se duplicó. Esto se debe a la proliferación de smartphones, el acceso a Internet y la adopción de servicios innovadores que han mejorado la accesibilidad y reducido costos.
“Esta tendencia está cerrando la brecha entre los servicios financieros tradicionales y los consumidores desatendidos. Los avances tecnológicos permiten una mejor gestión de productos y clientes, facilitando ciclos de pago personalizados y opciones de crédito
flexibles, impulsando así la evolución del sector”, mencionó Alejandro Del Río, director regional de Latinoamérica de Paymentology.
Tokenización
Este proceso reemplaza los datos sensibles de las tarjetas con códigos alfanuméricos, protegiendo la información durante las transacciones electrónicas. Al reducir el riesgo de fraude, la tokenización fortalece la seguridad de las billeteras digitales y la confianza del consumidor. Con la popularización de los pagos en línea, la tokenización es esencial para proteger la información tanto durante las compras en online como en las billeteras digitales.
Open Finance
La banca abierta está revolucionando el sector al permitir que las entidades financieras adquieran y gestionen clientes con menos fricciones y costos, adaptando las condiciones de las tarjetas y servicios a contextos personalizados. Esta tendencia está impulsando una mayor competencia y ofreciendo mejores opciones para los consumidores.
En Latinoamérica, el Open Finance está facilitando la interoperabilidad entre diferentes entidades, promoviendo la innovación y la personalización. Los avances en cuanto a su regulación en la región han favorecido la expansión y evolución de estos servicios, resultando en una mayor competencia y opciones más flexibles para los usuarios.
Finanzas embebidas
La integración de productos o servicios bancarios en plataformas no financieras está facilitando una mayor inclusión y acceso a opciones como ahorro, préstamos y seguros. Las finanzas integradas representan una solución eficaz para satisfacer las necesidades de quienes están desatendidos en la región.
Según Juniper Research, se estima que el mercado de finanzas embebidas crecerá un 148% entre el 2024 y el 2028. Esta tendencia permite que empresas no financieras ofrezcan este tipo de servicios de crédito, ampliando el acceso a productos a través de ecosistemas
digitales y haciendo que la industria sea mucho más competitiva.
“Para fortalecer los servicios en la región y superar los desafíos actuales, es fundamental colaborar con diversos actores del ecosistema de pagos y adoptar nuevas tecnologías diseñadas para optimizar e innovar en la experiencia del usuario”, mencionó Del Río.